Con mentiras, llamado al odio, propaganda manipula y crea miedos en la población.

Escrito por Rigoberto Palma

Durante el aniversario de la independencia, el presidente Bukele dijo por fin una verdad, cuando afirmó que un enemigo interno pretende destruir nuestro país. Pero la verdad no es completa, pues al mandatario le faltó agregar que ese enemigo es el Gobierno que él encabeza. Solo veamos 10 pruebas:


1. El presidente Bukele dio un Golpe de Estado el día 9 de febrero, cuando ocupó con fuerzas militares el recinto legislativo. Si el Golpe se hubiera consumado, el país podría haber sido arrastrado a otra guerra civil. Durante la interpelación en la Asamblea Legislativa, el ministro de defensa no se comprometió a no repetir esos hechos.


2. El presidente le dice a la población que hay que matar a los diputados de oposición y a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la CSJ. Su desahogo es una excitación a la irresponsabilidad temeraria.
3. El presidente insulta a quienes se oponen a su pésimo Gobierno. La manipulación y la mentira son sus principales armas políticas. Sus arrebatos afectan la salud mental de sus seguidores más fanatizados.


4. El presidente y varios de sus ministros violan constantemente el orden constitucional. Y lo hacen adrede, para generar una confrontación con la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial y para decir que esos Órganos del Estado son los responsables de del deterioro de las condiciones de vida del pueblo.
5. El Gobierno liquidó 13 programas económicos y sociales que beneficiaban a la población de menos recursos y le quitó dinero a otros cinco. También despidió a miles de empleados y empeladas públicas, incluyendo personas con discapacidad y mujeres embarazadas.
6. El Gobierno no cumplió la promesa de abrir el programa Operación Milagro con personal médico salvadoreño, le quitó 33.5 millones de dólares al primer nivel de atención de salud y cerró 17 ECOS Familiares. Cuando llegó la emergencia por el COVID-19, el sistema de salud estaba seriamente afectado.
7. Ante la emergencia sanitaria, el Gobierno expuso a la población al contagio (con la entrega de los 300 dólares), creó centros de contención carentes de condiciones y descuidó los protocolos y la protección del personal de primera línea de atención. Entre las 796 personas registradas oficialmente como fallecidas por la pandemia, 138 son personal de salud.
8. En medio dela pandemia, altos funcionarios del Gobierno y sus familiares se lucran con los fondos públicos. Se estima en más de 500 millones el posible robo a la hacienda pública. Y mientras eso ocurre, el Gobierno retrasó por cuatro meses la pensión de veteranos y no paga la pensión de la población adulta mayor.
9. El presidente viola la ley de contrataciones públicas, controla arbitrariamente el Instituto de Acceso a la Información Pública y no rinde cuentas de los actos de su Gobierno, sobre todo del manejo de los fondos públicos.
10. El Gobierno acosa y difama a algunos sectores de la prensa y al mismo tiempo negocia con grupos criminales, para que detengan un poco los asesinatos y apoyen al partido Nuevas Ideas a cambio de prebendas.
Paremos de contar. Con esos 10 puntos es suficiente.
Sin embargo, aunque el Gobierno es muy agresivo, otra cosa es que pueda destruir la nación. 
16 de septiembre de 2020

Escrito por Rigoberto Palma