Alma Vilches@AlmaCoLatino
Bajo el lema “Seguimos en pie de lucha”, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) hizo un llamado a la militancia y simpatizantes del partido a participar del 35 aniversario de la ofensiva “Hasta el Tope y Punto”. Este año la actividad principal se llevará a cabo el lunes 11 de noviembre, a las 9 de la mañana, en el cementerio La Bermeja.
Alejandro Benavides, integrante de la Secretaría Nacional de la Juventud del FMLN, dijo que están programadas otras actividades por parte de la militancia. La tarde del lunes 11 de noviembre se llevará a cabo un acto conmemorativo en el centro comercial Unicentro, Soyapango.
Benavides indicó que también, la tarde de ese mismo lunes, la departamental de Morazán va a estar desarrollando su actividad de conmemoración de la ofensiva en Cacaopera.
“Los compañeros del comité de base de Los Ángeles, California, desarrollarán su actividad de conmemoración el domingo 10 de noviembre, a las 2 de la tarde, en La Casa Roja, que es el local de ellos en Los Ángeles; no solo se van a estar desarrollando actividades acá en el país, sino también los compañeros que militan en el exterior del país también están desarrollando sus actividades de conmemoración”, sostuvo.
Benavides consideró que son muchas las conquistas por medio de la ofensiva del 89, como por el ejemplo, el gobierno en ese momento vio la fuerza de la guerrilla y se da cuenta que no pueden derrotar ese proceso de transformación y tuvo que sentarse a negociar una salida al conflicto.
Bajo el lema “Seguimos en pie de lucha”, el FMLN conmemorará este 11 de noviembre en el cementerio La Bermeja, a los caídos durante la ofensiva. Foto Diario Co Latino/cortesía
Benavides manifestó que, con la negociación y firma de los Acuerdos de Paz, hay muchos objetivos cumplidos, se abrió la participación política que antes no existía, pues solo los ricos tenían el control de estos espacios.
“Seguimos en pie de lucha porque esa tarea estratégica no está concluida, todavía estamos en el proceso de lograr esos objetivos, a pesar de que tuvimos dos períodos en el gobierno. Pero, sabemos que hay transformaciones más profundas, más sistemáticas que no se dieron, como la transformación del sistema de desigualdades que está establecido en el país”, externó.
Miguel Arévalo, de la secretaria nacional de Veteranos de Guerra del FMLN, dijo que “Seguimos en pie de lucha”, más que una consigna, es ir al encuentro para enviar ese mensaje de esperanza, porque desde el ámbito oficialista el gobierno ha querido desconocer la historia, sin embargo, están los testimonios de las víctimas.
“Seguimos en pie de lucha no es una frase comercial, sino que es reivindicativa, que va al encuentro de generar, encender esa llama de esperanza ante tanta desesperanza que hay por las medidas del gobierno como despidos, alto costo de la vida, cierre de espacios de la libre expresión o del pensamiento. Es decir, hay una cantidad de razones por las cuales se reivindica esa concepción de seguimos en pie”, agregó.
Arévalo explicó que este tipo de actividades no se trata de revivir el pasado, sino recuperar la memoria histórica y rendir homenaje a los veteranos caídos durante la ofensiva de 1989, por eso precisamente este año se eligió el cementerio La Bermeja, donde muchos de ellos están enterrados.
“El sistema sembró eso de no valorar nuestra historia, de conocerla y olvidar, entonces, tenemos que volver a reconstruir nuestra historia, que está con los abuelos, los lisiados, con las comunidades que hablan y que fueron víctimas de esas acciones del gobierno de aquella época”, señaló.
Los veteranos de guerra del FMLN recuerdan este 11 de noviembre a los héroes que ofrendaron su vida en la ofensiva del 89, lo cual fue la antesala a los Acuerdos de Paz. El gobierno y el ejército cometió masacres en decenas de barrios pobres y colonias populares, que fueron bombardeadas por la aviación.
La ofensiva “Hasta el Tope y Punto”, fue el ataque de mayor envergadura del FMLN, ya que ingresaron hasta los lugares más exclusivos de la capital como la colonia Escalón, además de incursionar en los distintos municipios en los departamentos de San Salvador, San Miguel, Santa Ana, La Paz, Usulután, Morazán, Chalatenango, entre otros, convirtiéndose en verdaderos campos de batalla.
