No más gastos en propaganda, no más promesas incumplidas!

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El Salvador está bien bonito.. Pero…
El turismo aflora dicen unos.. Los pandilleros están tras las rejas también lo dicen esos mismos.. Pero qué hay de los ciudadanos que están sin empleo, qué hay de los centenares de miles que necesitan de asistencia médica? Qué hay de las y los trabajadores informales que a falta de un empleo de oficinista o en un taller o fabrica se ven obligados a la compra y venta de otras mercaderías? Esas personas también agan impuestos pero algunos son perseguidos y sus pocas pertenencias son destruidas o decomisadas.


En el caso de los turistas nos preguntamos a dónde van a dar las divisas que consumen durante su estancia en el país?
Por qué razón sigue siendo el flujo de las ayudas de compatriotas que vivimos en el exterior quienes seguimos sosteniendo la economía del país?
Es positivo el hecho que hayan muchos extranjeros que visitan el terruño eso es innegable.
Pero como ciudadana reflexiva me pregunto como muchos conciudadanos otros, por qué la mayoría sigue subsistiendo en la miseria y en la pobreza?

Porqué el Presidente se empeñe en “embellecer” sólo donde les conviene? es decir donde no hay cabida para la inmensa cantidad de gente que vive en la pobreza?
Por qué el gobierno actual gasta mucho más en propaganda que lo que gasta verdaderamente en educación y salud? Conste que el gobierno no gasta pues el estado actúa con los fondos públicos generados por cada contribuyente.
El gobierno actual y me refiero en su carácter de representante del Estado Salvadoreño tiene la obligación constitucional de velar por los intereses de todas y cada uno de los Salvadoreños independientemente de su afinidad o tendencia política.
Es esa la verdadera realidad del pueblo salvadoreño que el gobierno no quiere reconocer.

Lo que esta inquietante mujer del pueblo humilde y sin oportunidades acá escribe y comparte son además de pensamientos, también son el sentir de miles de madres jóvenes y mujeres de edad por que somos las mujeres quienes sostenemos los hogares y en muchos casos somos madres y padres que sostenemos nuestros hogares.
El fiar o andar consiguiendo prestado para la tortilla y los frijoles que por necesidad a nuestros hijos e hijas hay que darles para calmar el hambre.
Ninguno de los funcionarios estatales que ganan jugosos y bien remunerados sueldos a costa del pueblo trabajador tiene necesidad de prestar fiado para pagar los recibos de la luz ni del agua.

Mientras unos acumulan ganancias en exceso habemos los que no aguantamos más está situación y la deuda de los hogares y de las familias sin recursos económicos ha crecido y seguirá creciendo de seguir las cosas como hasta ahora.
Como ciudadana común y corriente no sé de política pero lo que sí sé por y en carne propia es la constante zozobra de los grandes grupos humildes y gente sin absolutamente nada como yo.

Con propaganda electoral o del gobierno no puedo dar de comer a mis hijos.

La ambiciada reelección del presidente tampoco le dará de comer a las familias
No queremos que nos usen de trampolín para que se mantengan destruyendo nuestro país y menos que sigan muriendo niños, ancianos y jóvenes por falta de asistencia médica, por falta de alimentación o capturados injustamente.
Como madre me preocupa la seguridad de mis hijos y las de otros jóvenes que por el hecho de ser jóvenes corren el riesgo permanente de ser detenidos por la policía nacional civil o por la fuerza armada.
Ni con el bitcoin ni concursos de miss universo o de la mayor afluencia de turistas voy a alimentar a la familia. La riqueza producida en el país va engordar las cuentas bancarias de unos pocos y al pobres sólo garrotazos, amenazas y cárcel les espera.


El lujo y derroche que el gobierno hace es un insulto a las familias necesitadas de lo más esencial para vivir.
A mi que no me venga ningún funcionario ni el presidente mismo quererme convencer con su habladuría pensada por otros que sólo le dan un papel para que lo lea.
Yo y el pueblo humilde queremos hechos y no habladurías de polítiqueros de poca monta y mucho mentir.

No queremos ni las llamadas bolsas o paquetes solidarias, queremos trabajar y ganarnos nuestro sustento dignamente, de nuestros maridos e hijos.
Que vayan a la escuela o la universidad sin miedo a ser detenidos y los acusen falsamente.
En Río revuelto ganancia de pescadores es lo que pasa con las campañas electorales.
Si he de ir a dar mi voto lo haré por quien en verdad cumpla y que no solo haga promesas que de antemano tiene la intención de no cumplir. A las mujeres y hombres me dirijo para recordarles que el domador primero le acaricia al caballo antes de montarlo.

No más gastos en propaganda, no más promesas incumplidas!

Por Ileana Ama