India: allanamiento a cadena británica de comunicaciones devela posiciones geopolíticas

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#MundoTuit

Por Yoselina Guevara L.
El 14 de febrero las autoridades indias llevaron a cabo el allanamiento
de la sede de la cadena británica BBC en Nueva Delhi. La operación forma
parte de una auditoría fiscal, sin embargo se produjo tras la publicación de un
documental en el que la BBC trató de manera tendenciosa los enfrentamientos
religiosos de 2002 en Gujarat, al oeste de la India. A nivel geopolítico este y
otros hechos revelan la forma en que los diferentes gobiernos mueven sus
piezas en el ajedrez mundial, en lo que pudieran ser extrañas jugadas a dos
manos.

Hechos en Gujarat
El 27 de febrero de 2002 murieron 59 peregrinos hindúes tras
incendiarse el tren en el que viajaban en el pueblo de Godhra, Gujarat. Se
difundió la noticia culpando a un grupo de musulmanes del trágico incidente lo
que hizo que se desencadenara de manera inmediata una matanza
indiscriminada contra ellos. Para el momento la región de Gujarat, era
gobernada por el ahora primer ministro, Narendra Modi. En los disturbios
murieron más de un millar de personas, sobre todo musulmanes; turbas de
hindúes radicales atacaron barrios de fe coránica, dejando a su paso cientos de
fallecidos y heridos, mujeres violadas, mezquitas y hogares destruidos.

El documental de la BBC cumple una función no sólo de relatar los
hechos; si no se convierte en juez y acusador al señalar directamente al
premier Modi de estar entre los responsables de los enfrentamientos de
Gujarat. En el año 2002 se llegaron a formular denuncias ante los tribunales
contra Modi por la supuesta inacción premeditada de las autoridades para
evitar la violencia; pero estas acusaciones no se comprobaron nunca. Por otra
parte las denuncias lejos de repercutir negativamente en la carrera política de
Modi, lo impulsó a lograr cosechar victorias sucesivas tanto en Gujarat como a
nivel nacional, donde gobierna tras dos rotundas mayorías electorales
absolutas en 2014 y 2019.

Soros: magnate y peón
En cuanto a la operación en la sede de la BBC los gobiernos
occidentales no se pronunciaron frontalmente sino utilizaron al multimillonario
George Soros para marcar posiciones. Durante la Conferencia de Seguridad
celebrada en Munich, Alemania, el magnate declaró “India es un caso
interesante; es una democracia, pero su líder, Narendra Modi, no es un
demócrata. Incitar a la violencia contra los musulmanes fue un factor

importante en su meteórico ascenso. Modi mantiene estrechas relaciones tanto
con sociedades abiertas como cerradas. India es miembro de la Cuádruple
alianza, que incluye a Australia, Estados Unidos y Japón, pero compra mucho
petróleo ruso con grandes descuentos y gana mucho dinero con ello”.
La respuesta desde la India no se hizo esperar, el sábado 18 de febrero
el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subramaniam Jaishankar, en un
acto en Sidney, Australia denunció al multimillonario Soros, describiéndolo
como un “viejo rico, testarudo y peligroso”, señalando además que es alguien
que todavía “cree que sus opiniones deben determinar cómo funciona el mundo
entero”.

Así mismo el canciller Jaishankar rechazó que el allanamiento a las
oficinas de la BBC en la India muestre una tendencia al autoritarismo por parte
del gobierno del primer ministro Modi. Por el contrario forman parte del legítimo
derecho que posee un Estado soberano para hacer cumplir las leyes dentro de
su espacio territorial, de lo cual no está exenta ninguna cadena comunicacional
por poderosa que sea. Jaishankar defendió la posición del Estado de la India
calificando a los detractores del gobierno de la India de ser “sembradores de
terror” y de adoptar una “visión europeo-atlántica” de la democracia, y no
respetar la elección democrática del pueblo indio.

Posición desde Occidente
El primer ministro británico Rishi Sunak, pocas horas después de la
operación en la sede de la BBC Nueva Delhi, no mencionó el procedimiento
sino expresó su satisfacción por el acuerdo “hito” entre la compañía francesa
Airbus y la inglesa Rolls-Royce sobre el suministro de 250 aviones a Air India,
añadiendo que esperaba que pronto se cierre la tratativa del Acuerdo de Libre
Comercio con la India. A estas declaraciones de Sunak, de origen indio, se
sumaron con satisfacción el presidente francés Emmanuel Macron y, sobre
todo, el mandatario estadounidense Joe Biden; pasando totalmente por alto el
asunto Modi-BBC. La interpretación de estas reacciones es la señal inequívoca

que las relaciones entre India y Occidente están aparentemente fortalecidas en
el plano económico, no están siendo cuestionadas, siendo las mismas de alta
utilidad para Nueva Delhi en una perspectiva económico-tecnológica y
lógicamente en la posición anti China desde los gobiernos occidentales.

Guerra cognitiva contra India
Desde inicios del año 2023 la India está afrontando el recrudecimiento
de una guerra cognitiva o de percepción. El 17 de enero de este año la BBC
emitió el cuestionado documental en el que se ataca al primer ministro
Narendra Modi. Una semana después, el 24 de enero, la firma estadounidense,
Hindenburg Research, publicó un informe “malintencionado” contra el
conglomerado indio Adani Group el cual logró su objetivo de acabar con más

de 10 millones de rupias pertenecientes a inversores. Es necesario destacar
que Hindenburg Research se dedica a realizar investigaciones sobre supuestas
irregularidades en empresas, siendo parte de un mecanismo perverso para
afectar y manipular las acciones en las bolsas de valores. Mientras los
mercados indios empezaban a recuperarse de la repentina sacudida sufrida por
Hindenburg, el multimillonario George Soros insinuó sobre una posible relación
entre el Gobierno de Modi y el grupo Adani.

Soros contra Modi
Adentrándonos en el enfrentamiento de Soros-Modi, se observa que el
mismo es de largo aliento. En enero de 2020, el multimillonario estadounidense
se comprometió a destinar 1.000 millones de dólares a la creación de una
universidad mundial para “luchar contra los nacionalistas y el cambio climático”,
calificándolos de “retos gemelos que amenazan la supervivencia de nuestra
civilización”. Cuando Soros se refiere al “nacionalismo” es un ataque directo
contra Modi, inclusive llegó a acusarlo en el Foro Económico Mundial de Davos
de “crear un Estado nacionalista hindú”.

Pero el objetivo principal del magnate Soros es generar una “revolución
de colores” en la India, para lo cual cuenta con un complejo ecosistema de
Organizaciones no gubernamentales (ONGs) a pleno funcionamiento en el
país, sumándose a ello activistas, periodistas, e intelectuales tarifados que han
tratado de desprestigiar al primer ministro Modi generando la matriz de opinión
que es un “autócrata” que debe ser derrocado por el “bien” del país.
Sabemos que la “defensa de la democracia”, los “derechos humanos”,
“la autocracia”, “la corrupción”, “las elecciones libres y democráticas”, son los
mantras que preparan el terreno para las revueltas “populares”, dirigidas desde
los centros imperiales. Evidentemente lo que sucede en la India no es una
coincidencia y más bien forma parte de un guión bien conocido, lo particular del
caso es la develación del juego a dos manos, demostrando que en la
geopolítica occidental no hay amigos, solo aliados circunstanciales.

Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política,
articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido
al inglés, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo
Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional
de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela); I Concurso Memoria Histórica
Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar.

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