Bukele en su campaña electoral prometió el cielo y la tierra a los electores paa arribar a la presidencia de El Salvador, ahora que es mandatario de la República como todo polítiquero demágogo se le ha “olvidado”.
Desde que asumió la presidencia de la Nación, se le ve más activo en la Twitter que en la realidad que vive pueblo.
Su mandato se caracteriza hasta hoy, en despidos de trabajadores de instituciones y secretarías estatales, en eliminación de programas sociales, subsidios, desconocimiento de las autoridades elegidas por las bases de sindicatos y asociaciones. Eso dentro de lo que es parte de lo que él llama “medicina amarga”. Además culpa alas administraciones del FMLN para pretender ocultar su incapacidad e ineptitud para gobernar.
Veteranos de guerra y militantes este día domingo salieron a informar a la ciudadanía sobre temas de interés que les afecta especialmente a los sectores más vulnerables.