La jefa de misión del equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó el país en días recientes, Alina Carare, afirmó que la economía salvadoreña marcha bien. Con el apoyo de una demanda interna sólida, la economía creció 2.8% en términos reales durante la primera mitad de 2018, alrededor de medio punto porcentual por encima del potencial estimado del país.
A través de un comunicado difundido al final de la visita, Carare afirmó que “La pujante economía, junto con medidas fiscales (ganancias provenientes de la amnistía fiscal y ahorros de la reforma de pensiones), conducirán a una mejora en el balance primario en 2018, comparado con el de 2017. Dichos ahorros se verán erosionados por el alto y creciente gasto en intereses. El saldo de la deuda pública alcanzó cerca del 70 por ciento del PIB a fines de septiembre de 2018”.
En el escrito difundido a la prensa Carare añadió “en 2019 se espera que el crecimiento del producto se estabilice a medida que la economía mundial empiece a desacelerarse. En un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras globales–aumento de las tasas de interés y deterioro de las condiciones crediticias–una brecha del financiamiento público de $1.400 millones (más del 5 por ciento del PIB) plantea riesgos a las perspectivas económicas”.
El equipo del FMI indicó que con el objetivo de mitigar estos riesgos e impulsar la resiliencia de la economía ante choques inesperados, una continua disciplina fiscal y un pronto acuerdo político son cruciales para asegurar el financiamiento público.
“En especial, alentamos a la Asamblea Legislativa para que apruebe de manera oportuna el presupuesto de 2019, la estrategia de pre-financiamiento para el quinquenio de 2019 a 2024, la ley de responsabilidad fiscal revisada y la ley de facturación electrónica. Además, apoyamos el ahorro de ingresos adicionales, si se aprueba el paquete fiscal y se garantiza el financiamiento de manera oportuna”, reza parte del comunicado.
“El equipo observa con beneplácito los planes de las autoridades de reforzar la posición fiscal sin perjudicar el crecimiento, los avances logrados en la implementación de reformas estructurales para mejorar la competitividad, así como los sólidos esfuerzos para mejorar la gobernabilidad y la seguridad. Con respecto a la disciplina fiscal, las modificaciones propuestas a la ley de responsabilidad fiscal representan un paso en la dirección correcta. De acuerdo con las mejores prácticas, la ley revisada limita la evasión fiscal y aspira a reducir el consumo del gobierno. La ley debería garantizar que la deuda se coloque firmemente en una trayectoria decreciente. Iniciamos un diálogo con candidatos presidenciales y la administración actual con el fin de identificar medidas factibles que aseguren una mejora adicional en la posición fiscal y que también ayuden a la economía”, índice Carare en el escrito.
Además, el comunicado indica: “en el frente estructural, las autoridades han logrado avances en la reducción de la burocracia al lanzar el Registro Nacional de Trámites y al presentar el proyecto de ley para la simplificación regulatoria a la Asamblea Legislativa. Se espera que el comercio y la competitividad de El Salvador aumenten cuando finalice el proceso de incorporación a la Unión Aduanera con Honduras y Guatemala, a fines de noviembre. En términos de gobernabilidad y crimen, el Fiscal General fortaleció significativamente las actividades de investigación y procesamiento que aseguran un uso transparente de los fondos públicos. La implementación continua del ‘Plan El Salvador Seguro’ por la administración actual y sus socios condujo a una mejora en la seguridad pública. Recomendamos esfuerzos continuos y sostenidos en estas direcciones, especialmente en lo que respecta a gobernabilidad”.
“El entorno económico actual ofrece una excelente oportunidad para continuar allanando el camino para fomentar un fuerte crecimiento impulsado por el sector privado. El avance en las reformas estructurales ayudará a mejorar la competitividad y atraer inversión extranjera directa. Una consolidación fiscal continua asegurará que la deuda pública disminuya, y junto con ella, las generaciones futuras se beneficiarán del crecimiento sostenible”, finaliza el FMI.