EL ABANDONO PRE PRIVATIZADOR DE LA UES.

Por Luis Colato

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Como producto de un arreglo entre la UES y el GOES, se prestó parte de la infraestructura al segundo con fines específicos pactados que no fueron cumplidos, para en cambio ser utilizados como dormitorios, espacio político, comedor, o simplemente abandonándolo.
Varios edificios, entre los cuales destacan de economía y de jurisprudencia y humanidades, se encuentran en abandono total, incluido el equipo de laboratorio, bibliotecario e informático, entregados a un acelerado proceso de descomposición, mientras los estudiantes no pueden acceder a estos, y deben recibir sus clases bajo árboles, canchas, parques y hasta parqueos.
Esto ha sido denunciado públicamente no solo por la administración del Alma Mater, también por las organizaciones estudiantiles y docentes, además de organizaciones civiles y hasta por la diáspora, quienes señalan como esto solo puede corresponderse con una política gubernamental dirigida a erosionar tanto la calidad como la calidad de la misma, como por supuesto el de la formación académica de la única universidad estatal, con el propósito ulterior de degradarla en un grado tal, que en algún momento justifique en razón de dicha descomposición, la privatización.

Y es que todo el quehacer del régimen se corresponde con el solo propósito de favorecer la privatización, asegurando que es la única vía por la cual esta garantizada la prosperidad de todos.
La realidad en cambio demuestra sin dejar ninguna duda que no es así, por el contrario, pues solo ha servido para profundizar las desigualdades, concentrando la riqueza mediando la corrupción generalizada e institucional orientada al solo propósito de acrecentarla por los medios que sea necesaria para las élites.
El caso más patente es el del agua, con el mamotreto de legislación que el régimen generará, entregando la gestión de la misma a una entidad colegiada en la que los privados no solo son mayoría, son sustentados, promocionados y respaldados desde el oficialismo, haciendo de su actuar, uno que responde indefectiblemente al interés privado favoreciéndolo por descontado siempre, mientras obstaculiza sistemáticamente las gestiones adelantadas desde los sectores populares.

El resultado, una virtual privatización del servicio del agua para la población, que ha visto agravado su acceso a la misma mientras en cambio se le facilita al sector privado su expolio desmedido, sin consideración de su sustentabilidad en el tiempo, incrementando su riqueza mediando el estado a su favor, explotando este bien público en su particular beneficio.
Los datos están ahí, en sendos informes de la banca multilateral como de la UNESCO, donde este expolio es revisado y se hace patente su desproporción, advirtiendo su próximo agotamiento por lo desmedido de su expolio.
Esto se corresponde con esa visión friedquiana que supone que los recursos son infinitos, que su expolio puede continuarse en el tiempo sin más, lo que en cambio no es posible.

Tampoco la educación, y la viabilidad de nuestro país lo hará patente cuando sencillamente no tengamos ni técnicos ni profesionistas cualificados, que ejerzan en un marco de legalidad que premie el talento y el compromiso con la nación.