Informe anual sobre violaciones a derechos humanos  durante el estado de excepción en El Salvador + archivo PDF

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El Salvador, es un país víctima de las políticas de las administraciones norteamericanas, ejemplos abundan y en esta ocasión nos remitimos al régimen de excepción impuesto por el gobierno y la mayoría oficialista que predomina en el seno legislativo.

el argumento oficialista para la implementación del régimen de excepción es la violencia de las pandillas. Dichos grupos delincuenciales valga recordar que son un producto creado en la sociedad excluyente de los Estados Unidos.

Memoria histórica, vive en la realidad olvidada de El Salvador

Firmados los Acuerdos de Paz que puso fin al conflicto armado entre la derecha oligarca y sus aparatos de represión y las Fuerzas Armadas y la contra parte beligerante el FMLN, era de esperar que los Estados Unidos no vieran con buenos ojos las posilibidades que representaba un frente guerrilero convertido en partido político, de ahí que de la política de la “guerrra de baja intensidad” durante la década de los 70 pasara a un plan contra revolucionario utilizando a compatriotas que habían migado a Estados Unidos y que se encontraban indocumentados por falta de facilidades que dan las autoridades norteamericanas a los migrantes que creen en el llamado sueño americano.

Las pandillas son producto de la delincuencia en ese país y que discrimina, agrede y somete a otras minorías migrantes. Los grupos de salvadoreños radicados ilegalmente en ese país se vieron obligados a formar pandilla para defenderse de las otras ya existentes y que eran hostiles. Asi surgen las maras salvatrucha y la mara 18 a grandes rasgos y con ello aprenden de las otras pandillas a vivir y parasitar en el sistema mediante el tráfico de drogas, armas, extorsiones y el uso de la violencia como medio para crecer geográficamente y deshacerse de otras que les eran la competencia.

Fue George Bush quien a parte de hacer lo que ya otras administraciones habían hecho de deportaciones con compatriotas salvadoreños y de otras nacionalidades, le añade la variante de deportar o exportar por miles a delincuentes y a criminales peligrosos. En esos años en El Salvador gobernaba la derecha oligarca y su partido que tampoco se interesó ni se preocupó por darles oportunidades de reinserción de vuelta al país.

Las estructuras completas deportadas en muchos casos llegaron al país a hacer lo que mejor sabía y saben hacer, a parasitar del sistema y a atacar a ciudadanos indefensos.

Las pandillas son una lacra social propia del capitalismo en descomposición que no tiene nada que ofrecer ni dar, el capitalismo es el sistema donde florecen por doquier lacras que se benefician de todo aquello que mantenerse alejados y desmotivados al hombre y mujer de a pie de lo que pasa a su alrededor y de la política en partícular.

En esas y otras circunstancias es como las pandillas a finales de marzo del año pasado 2022, se enasañan a mansalva contra gente sencilla y humilde que se encontraba en el lugar equivocado a la hora equivocada y fueron asesinados.

El gobierno actual dice y pregona por las redes que ha logrado vencer a las pandillas, lo que es dudoso a todas luces ya que las mismas están intactas y actuarán cuando les convenga o para recordarle el pacto existente entre ambos.

El régimen de excepción es sinónimo de violación de los derechos civiles y una flagrante y sistemática violación a los derechos humanos. en esta oportunidad compartimos el “Informe anual sobre violaciones a derechos humanos  durante el estado de excepción en El Salvador” el cual invitamos a que lo descargues y leas con detenidamente con información documentada.

La mega cárcel es parte de la mega mentira y manipulación con la que el gobierno y su camarilla oficialista somete al pueblo con el uso de la fuerza de parte de la Policía nacional civil PNC y de las fuerzas armadas.