La declaración final del XII Encuentro de Solidaridad con Cuba demandó el fin del bloqueo estadounidense contra la Isla, y la devolución del territorio que actualmente ocupa la ilegal Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo
Autor: José Llamos Camejo, enviado especial | internet@granma.cu
21 de noviembre de 2022
Caracas, Venezuela. —En movilización permanente para defender a las Revoluciones Cubana y Venezolana, se declaró el Movimiento de Amistad y Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba, tras dos jornadas de intercambios, en el XII Encuentro de Solidaridad con la Isla.
La declaración final del encuentro reclama ponerle fin al bloqueo estadounidense contra nuestro país, y la devolución del territorio que, de manera ilegal, y contra la voluntad del pueblo y el gobierno de la Isla, EE.UU. usurpa y usa en Guantánamo, como Base Naval –la más antigua de sus más de 800 instalaciones de ese tipo en el extranjero».
El texto denuncia que las medidas coercitivas unilaterales aplicadas a Cuba, bajo el eufemismo de sanciones, pretenden forzar un cambio de régimen en la Isla, y afectan masivamente los derechos humanos de su pueblo; «el bloqueo –subraya el documento– es una acción genocida que afecta a los cubanos en todas las esferas de la vida, y constituye el principal obstáculo para el desarrollo del país».
Aprobado por los cerca de cien participantes de 17 estados venezolanos, e invitados de Colombia, Brasil y de nuestro país, el pronunciamiento pide que Cuba sea retirada de la lista de patrocinadores del terrorismo, «acción rastrera del imperio para una vez más afectar al pueblo y gobierno cubanos».
También exige que la administración de Joe Biden cumpla la expresa voluntad internacional de ponerle fin a su política criminal y obsoleta, y que resarza los daños causados a Cuba durante décadas.
El XII Encuentro de Solidaridad con Cuba sesionó durante dos jornadas aquí, rindió tributo al luchador revolucionario Alí Rodríguez Araque, y se reafirmó en el espíritu de Bolívar, Martí, Fidel y Hugo Chávez.
«Contra Cuba y Venezuela se desarrolla una guerra de cuarta generación», denunció por su parte el embajador cubano, Dagoberto Rodríguez Barrera»; dijo que para el imperio no existen la verdad ni la historia, solo la mentira y la desinformación cotidianas; práctica que «deforma los hechos, y manipula los sentimientos y las emociones de los ciudadanos».
Tras reconocer el apoyo solidario, creciente y mutuo entre nuestros pueblos, el diplomático ponderó los nexos de más de 200 años que unen a Cuba y a Venezuela; «una relación enraizada, con páginas brillantes y hermosas, que tiene su expresión más alta en el abrazo de Fidel y Chávez», y el posterior triunfo electoral de este último.
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