Por Ruy Díaz
¿El fin de la globalización económica es el inicio de una guerra nuclear
globalizada?
Conflicto Rusia-Ucrania
Este jueves 17 de noviembre fue la primera nevada sobre Kiev es especialmente relevante porque los rusos destruyeron depósitos de gas, en represalia por el intento de los fascistas ucranianos de iniciar la tercera guerra mundial. La versión rusa es que los ucranianos planificaron usar cohetes rusos para atacar Polonia y acusar a Rusia ante la OTAN para iniciar la guerra mundial. La versión gringa consiste en que los ucranianos intentaron derribar un misil ruso, fallaron y los cohetes fueron a parar a Polonia. La versión fascista de Zelensky: los rusos atacaron Polonia. Ergo GUERRA.
Inicialmente, las tres pre bálticas y el gobierno polaco se aliaron a las voces de Ucrania para declarar la guerra mundial, exigiéndole a Biden y a la OTAN acciones de represalia inmediatas. Imagino que la embajada gringa en Polonia habló con el gobierno polaco y rápidamente recularon. De las tres bálticas no se ha escuchado mucho. En CNN, sus periodistas pro guerra, luego recularon aunque hubo alguno de sus analistas que alcanzó a apuntar que la estrategia rusa era la provocación mediante los cohetes para iniciar pláticas con occidente y retirarse dignamente de una guerra que supuestamente tiene perdida.
Biden, guerrerista como los demócratas Neo Imperialistas, está claro que se puede hacer la guerra contra países que no tienen armas atómicas y nucleares. Casi inmediatamente mando a callar a Zelensky y apaciguo los mercados planteando que el ataque a Polonia no fue causado por los rusos. Zelensky siguió exigiéndole que la OTAN le declarara la guerra a Rusia. Biden se fastidió y dejó de contestarle las llamadas a Zelensky.
A continuación, Polonia, la OTAN y Turquía afirmaron que el ataque no provino de Rusia y señalaron a Ucrania como responsable directo (aunque por error) de ese l ataque. Biden entiende que los primeros bombazos nucleares caerían sobre Washington y Londres.
Inflación internacional
Por otro lado, la FED, ante una inflación internacional derivada en gran medida de la desarticulación de las cadenas de valor global, iniciada a partir de la guerra comercial con China y profundizada luego por la pandemia y la guerra en Ucrania utiliza la restricción monetaria y los aumentos de las tasas de interés, como los utilizó en los ’70 para combatir la inflación.
Sin embargo, el contexto actual es inédito: se parte de una tasa de interés cercana a cero para controlar una inflación que crece a un ritmo mucho mayor, en un contexto de endeudamiento de magnitud inédita. Se estima que con los aumentos ya concretados en las tasas de interés, el gobierno federal deberá pagar este año intereses por su deuda equivalentes a un 2.8% de su PIB. El aumento de las tasas de interés pone en riesgo de implosión al endeudamiento privado y crea las condiciones para que estalle una crisis de liquidez que puede transferirse rápidamente al conjunto del sistema. La alta integración entre los grandes bancos norteamericanos a través de la tenencia de derivados y el rol de estos últimos en la integración del endeudamiento global aumentan la fragilidad financiera. Esto último asomó recientemente e Europa con las crisis de derivados de productos energéticos y con la crisis de los fondos de pensión británicos.
También acecha al mercado de letras del Tesoro norteamericano, y esta semana irrumpió en el espacio de las criptomonedas. La falta de liquidez del FTX (la segunda plataforma mundial de intercambios con criptomonedas), para cortar una salida de fondos, derivó en una debacle. Buscando liquidez, FTX aceptó ser comprada por Binance, su rival más poderosa con un capital estimado en 92.000 millones de dólares Un día después, Binance desistió de la operación y dejó al descubierto una compleja trama de transacciones Ponzi, que involucra a poderosos fondos de inversión, entre ellos BlackRock. La carnicería afecta ahora a todas las monedas cripto, incluida el bitcoin, y muestra el peligro de referenciarlas al dólar. Estos, sin embargo, son sólo algunos rugidos de una crisis que trasciende al ámbito financiero y azota al orden global.
Datos Económicos
El Dow Jones perdió 7 puntos aterrizando en 33,546 puntos. En tanto, en el petróleo, el crudo Brent se cotizó a $ 90 el WTI a $ 81 el barril y la onza de oro a $ 1,764.
Ruy Díaz: docente hondureño