¡Unidad en la acción!…1944
“Confieso que los recuerdos siempre están
pisando mis talones como indicándome
que con mi muerte quedarán sepultados
en el olvido.”
Jorge Arias Gómez
Con toda firmeza seguimos y seguiremos evocando la memoria histórica que han ido construyendo todos los hombres y todas las mujeres revolucionarias que lucharon por derrotar al General Maxi miliano Hernández Martínez en 1944 y que, continuaron en la lucha por derrotar la dictadura militar en El Salvador que finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
Este 9 de mayo se cumplen 78 años de la renuncia del General Maximiliano Hernández Martínez. El General Martínez consideraba reelegirse para un cuarto período más a la presidencia. Sin embar go, ese año fue el de su renuncia.
1° Regimiento de Infantería (Hoy mercado Ex-cuartel)
Universidad Nacional de El Salvador, al costado poniente de Catedral
El General Martínez, no logro darse cuenta que los militares conspiraban contra él y que aunque esa sublevación terminó derro tada militarmente pero provocaría la oportunidad política para que diferentes sectores de la sociedad se unieran y lo derrotaran. Tam poco pudo mantener sus relaciones con el imperio norteamericano debido fundamentalmente a su posición pronazi durante el período de la segunda guerra mundial. Posición que tuvo que cambiar por presiones hechas por el mismo imperio norteamericano.
Pero a pesar de la derrota del General Martínez, no hubo mucho cambio en la composición del gobierno porque en su lugar quedó el Vicepresidente, y cinco meses más tarde le sucedió otro militar igual o peor que los dos anteriores y así sucesivamente hasta 1992.
Haciendo bien las cuentas desde 1944 hasta 1992 fueron 48 años más de dictadura militar apoyada por los gobiernos de Esta dos Unidos. Esa dictadura militar fue la responsable del cierre de todos los espacios democráticos y sobretodo de violentar los dere chos humanos de los y las salvadoreñas. Fue necesaria la guerra de 1980 para detener la dictadura militar al servicio de la oligarquía, de la burguesía y del imperialismo; quienes a lo largo de la historia de El Salvador han defendido el sistema capitalista a costa de la vida de miles de salvadoreños y salvadoreñas.
Pero por qué o para qué tenemos que recordar lo que sucedió en 1944 y sobre todo lo que hizo la gente, el pueblo y los compañe ros y compañeras comunistas? Una respuesta es que necesitamos revisar y estudiar lo que sucedió para aprender de esas experiencias y tenerlas como referencias para no cometer los mismos errores y aprovechar las situaciones que se puedan presentar en este momen to que gobierna otro dictador disfrazado de hombre moderno y pro gresista. Pero que en realidad es un gobierno autoritario y fascista.
Así que, de las experiencias revolucionarias de 1944 vale la pena para el aprendizaje político e ideológico destacar dos ideas que Schafik Hándal señala, en primer lugar la unidad y en segundo lugar el poder que puede llegar a tener el pueblo en una situación revolu
cionaria y que si no hay una vanguardia organizada y consciente que lo conduzca se desperdicia la oportunidad de tomar el poder político.
José Daniel Castaneda Secretario del Partido Comunista de El Salvador, 1950
En 1944 Schafik Hándal, tenía 13 años; pero de su experien cia vivida en esa apertura política que hubo, que lo arrastro como participante en las diferentes actividades concluye que “el pueblo unido, tras una causa justa, puede vencer. ¡No existe poder opresor invencible!”
Pero para que un pueblo pueda vencer a la clase opresora para que pueda tomar el poder, necesita que lo conduzca una vanguar dia organizada y con claridad del rumbo de la lucha revolucionaria. En 1944 fueron los intelectuales, los profesionales, los estudiantes universitarios, los estudiantes de secundaria, los sindicatos, los co munistas que estaban en la clandestinidad, los empleados públicos, la gente, etc.; que se unieron a la Huelga de Brazos Caídos y lucha ron hasta que renunció el General Martínez. Una demostración de poder del pueblo, pero quienes aprovecharon esta situación fueron los burgueses, que impusieron al General Andrés Ignacio Menén dez, el hombre de confianza del General Martínez. No hubo van guardia revolucionaria que condujera la revolución, pero si hubo revolución, aunque eso no quiere decir que triunfó la revolución.
Y Schafik Hándal, explica por qué paso eso. Pero para com prender por qué paso eso, Schafik Hándal primero explica cual es la diferencia entre vanguardia y sujeto social; y la diferencia radica en la conciencia de clase. En 1944 el sujeto social fue heterogéneo y respondía a la idea de un pueblo y no de una clase. Todos los que formaron parte de ese sujeto social querían que el General Martínez dejara el poder, pero eso no quería decir que había claridad con respecto a considerar la posibilidad y aprovechar la oportunidad de cambiar el sistema capitalista o que los comunistas tomaran el poder político, excepto los mismos compañeros comunistas.
Schafik Hándal inclusive explica cual fue la discusión que se planteo en el seno del Comité Central del Partido Comunista a raíz de esta situación:
“Esto fue motivo de discusión especial en el Comité Central del PCS, y allí se decidió reducir la discusión a un solo punto: la caída de Martínez. No había que introducir demandas inmediatas en el terreno de la revolución social porque caído Martínez vendría el proceso de profundización vendría el proceso de profundización de la lucha por la transformación social.
José Arias Gómez miembro del PCS
Raúl Castellanos Figueroa mienbro del PCS
El PCS al participar en esa conspiración, redujo todo el pro grama sólo al derrocamiento de Martínez con el fin de fa cilitar la integración de un bloque de fuerzas mucho más amplia, para lograrlo.”1
Por esa razón se dice que 1944 hubo unidad en la acción, por que todos se unieron con el único propósito de derrotar al General Martínez. Eso quiere decir que la unidad tiene poder y por eso la oligarquía, la burguesía, los militares y el imperialismo le temen tan to a la unidad del pueblo y trabajan permanentemente para man tener disperso y desorganizado al pueblo, a veces hasta el Partido.
Y si la unidad en acción tuvo poder en 1944, hoy pensemos en lo que puede hacer la unidad de las ideas, la unidad ideológica; tan to al interior del Partido como fuera del Partido. Que responda a la misión revolucionaria y a los principios revolucionarios del Partido, esa es la unidad deseada. Podemos mencionar ejemplos de esta firmeza ideológica como la revolución cubana y otros procesos re volucionarios que aún en medio del ataque mediático y el bloqueo económico imperialista continúan avanzando sus procesos revolu cionarios a favor de sus pueblos.
La unidad entonces, es una condición histórica y constante del pueblo salvadoreño y del Partido en la lucha contra el capitalismo. Y lo podemos demostrar con hechos si tratamos de comprobar esa afirmación.
La unidad la podemos materializar a través de las organizacio nes que han dado paso al desarrollo de la lucha: en la década de los años 30 con la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños, FRTS; luego en la década de los años 80 con la fundación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN; en 1995 con la disolución de las cinco fuerzas del FMLN que dieron paso a un Partido único con el propósito de fortalecer la unidad del FMLN.
Y finalmente como uno de los propósitos es motivar la lectura sobre la memoria histórica concluimos con otra idea más de Schafik Hándal, sobre el tema de la unidad. También explica que la unidad es una fuente de energía, que es la que origina la fuerza de las re
volucionarias y de los revolucionarios.
1 Hándal, Schafik. Teoría de la situación revolucionaria. (2012). Pág. 44.
General Maximiliano Hernández Martínez.
Coronel Osmín Aguirre y Salinas
1
“El movimiento revolucionario salvadoreño origina sus fuerzas, su capacidad en su propia unidad. No es que esa unidad sea idílica, como un sol sin manchas. No hay nada así. Si fuera así, no serviría: no originaría creatividad, no impulsaría nada. En una unidad con todos los problemas que le son propios, con polémicas a veces agudas, alrededor de la búsqueda de líneas correctas.”2
San Salvador, 8 de mayo de 2022
Bibliografía
Arias Gómez, Jorge. La Jornada de Ahuachapán: 12 de di ciembre de 1944. Tomado de http://www.redicces.org.sv/jspui/ bitstream/10972/3576/1/La%20jornada%20de%20Ahuachap%- C3%A1n%2012%20de%20diciembre%20de%201944.pdf
Arias Gómez, Jorge. El golpe del 21 de octubre de 1944. Toma do de https://revistas.ues.edu.sv/index.php/launiversidad/article/ view/854/777
Castro Morán, Mariano. Relámpagos de libertad. (2000). 1° edi ción. Editoriales Lis. San Salvador.
Durán Altamirano, Leonidas Arturo. Trayectoria (1987). 1° edi ción. San Salvador.
Hándal, Schafik. Teoría de la situación revolucionaria. (2012). 1° edición. Instituto Schafik Hándal. San Salvador.
Hándal, Schafik. Legado de un revolucionario. (2011). 1° edi ción. Instituto Schafik Hándal. San Salvador.
Hándal, Schafik. Por la senda revolucionaria 60 aniversario del Partido Comunista de El Salvador. (2010). 1° edición. Instituto Scha fik Hándal. San Salvador.
2 Hándal, Schafik. Por la senda revolucionaria. ( 2010). Pág. 24
Fuente: Instituto Scafik Hándal y Casa Museo Scafik Hándal