La Nación salvadoreña recuerda las ínfulas de matonería de Bukele el 9 de febrero de 2020, día en el cual bajo amenazas a los diputados de la Asamblea Legislativa que aprobaran un préstamo de según los deseos presidenciales.
Amenazas que incluyeron militarización de la ciudad capital, fuerzas de la Policía Nacional Civil y fuerzas especiales de la Fuerza Armada irrumpieron las instalaciones del poder legislativo, apoyados por helicóteros y fancotiradores en los techos de las edificios aledaños a la Asamblea.
Después de la irrupción armada de las fuerzas militares y policiales hace aparición en persona Bukele y se sienta en el sillón que le corresponde al Presidente del Poder Legislativo.
Las redes sociales, los medios nacioanles e internacionales cubrieron con abundantes pruebas de esas pruebas dictatoriales, arrogantes y prepotentes.
A un año de esa nefasta aventura dictatorial los movimientos sociales, estudiantiles, sindicales y poíticos de la sociedad salvadoreña le recuerdan a Bukele que El Salvador No quiere dictadura, yestán dispuestos a defender la incipiente democracia en construcción en el país.
Moviemienteos sociales, sindicales en parte de esas muestras de repudio a cualquier intento de volver al pasado dictatorial.