Con un amplio despliegue publicitario el gobierno salvadoreño anunció que ha enviado más de cien camiones y una docena de rastras en los que van paquetes alimentarios para ayudar a familias afectadas por la tormenta tropical ETA en Guatemala y Honduras. La medida ha sido criticada en redes sociales porque como es habitual en la conducta del actual gobierno se usa la solidaridad con fines propagandísticos.
La acción genera muchas dudas en los ciudadanos que cuestionaron la falta de transparencia para su entrega, pues no se avisó oportunamente a la Corte de Cuentas de la República para que estuvieran presentes en el proceso de envío, y tampoco se gestionó la entrega de los alimentos por otras vías, como el Programa Mundial de Alimentos.
El Salvador enfrenta una grave crisis alimentaria producto de la crisis económica que enfrentan miles los salvadoreños debido a más de cuatro meses de encierro por la pandemia, tiempo en el que el gobierno no presentó ningún plan de reactivación económica, además continúa la alerta roja por las lluvias que han dejado a más personas en situación vulnerable, por lo que es sumamente delicado que el gobierno que constantemente afirma que no tiene recursos para enfrentar los impactos del Covid-19 y los estragos por las lluvias, ni para pagar el Fodes a las 262 alcaldías del país, ahora tenga suficiente hasta para enviar a otros países.
El gobierno afirma que son dos millones de dólares en alimentos y medicinas, además de personal que enviará a ambos países, pero debido a las constantes muestras de corrupción y falta de transparencia en la administración de los recursos aprobados en la Asamblea Legislativa para atender la pandemia, se sospecha que la acción podría usarse para seguir ocultando más casos de corrupción.
Fuente: https://fmln.org.sv/