Para nosotros, militantes e integrantes del Colectivo de Defensa de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en El Salvador, SIEMPRE ES 26. Hacemos nuestro el espíritu que impulsó a Fidel y otros 135 compañeros a realizar el asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio del 1953 y nos comprometemos con el legado de los 61 héroes que cayeron en esta acción.
Con el golpe de Estado de Batista en 1952, se desató una feroz represión, exacerbando la pobreza y el hambre de las grandes mayorías mientras que la corrupción, mafias y transnacionales ya instaladas prosperaron a la sombra del imperialismo norteamericano. Se generalizó el descontento popular y Fidel y los jóvenes revolucionarios decidieron alzarse en armas para construir un país libre y soberano.
Después de meses de reclutamiento, organización, adquisición de armas, uniformes y finanzas y preparación del plan de ataque, Fidel se dirigió a los rebeldes aquella madrugada del 26: Compañeros: Podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras…el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante”.
Así fue. Aunque el saldo inmediato de la operación fue doloroso, 66 meses después, meses de cárcel, exilio y guerra revolucionaria, la Revolución triunfó y se inició la construcción de una nueva sociedad y un nuevo Estado soberano.
En estos tiempos de pandemia, se ve que la historia absolvió a Fidel, como predijo aquel en su propio defensa. El sistema de salud fue una apuesta prioritaria de la Revolución y, fruto de esto, en menos de cuatro meses, Cuba va ganando la batalla contra la pandemia. La búsqueda de casos, casa por casa, el despistaje masivo, la gestión de servicios, la capacidad hospitalaria y la investigación científica han sido claves.
Hoy Cuba y Venezuela enfrentan el bloqueo y las acciones intervencionistas del imperialismo Yankee. Juntos vencerán este enemigo común de la humanidad.
Miles de médicos de la Brigada Henry Reeve han luchado y siguen luchando contra el COVID19 en 42 países, dando fe de la naturaleza solidaria e internacionalista de la Revolución Cubana. El Salvador es de los países que no logra controlar la pandemia. Cuba ha mostrado su disposición de enviar la Brigada Henry Reeve a combatir la enfermedad en El Salvador y la pelota está en la cancha del gobierno salvadoreño.
Este 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional en Cuba, exigimos al Presidente de El Salvador que gestione el apoyo cubano, ¡EL SALVADOR LO NECESITA!
Por Colectivo de Defensa de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en El Salvador