En nuestro país El Salvador, estamos viviendo una experiencia de desarrollo político social bastante adverso, no es de extrañar, por cuanto sabemos que las fuerzas oligarcas, neoliberales nunca actuan a favor de las amplias mayorías como no fuese para enajenarlas, reprimirlas y explotarlas.
Las medidas implementadas por el gobierno de Nayib Bukele ante la pandemia del covid-19, si bien es cierto que en determinada forma son adecuadas, falta raciocinio y razonamiento al poner en práctica medidas dictatoriales, neofascistas que ponen en juego el futuro “democrático” de nuestro país.
Consideramos que una organizada forma de mantener la estructura productiva en nuestro país, cuidando de conservar a su vez las medidas pertinentes para evitar el aumento del contagio del covid-19, bien pudieron haber sido alternativas más planificadas a fin de evadir el colapso económico que atestiguamos no solo en nuestro país sino en el mundo.
Este estado de abusos de autoridad (entiéndase medios represivos) en nuestro país, donde se aplican leyes inexistentes inventadas por el Presidente del Ejecutivo, cuando se captura, golpea, encarcela a gente humilde sin el más minimo respeto a sus derechos humanos, solo nos recuerda la etapa de la dictadura militares que imperó en los años setenta y ochenta del siglo pasado, obligando a nuestro pueblo a alzarce en armas como respuesta a la opresión sistematizada.
Actualmente estamos nuevamente ante una dictadura que tiene a la base la prepotencia de un Presidente que abusa del papel constitucional de Fuerza Armada y la Policia Nacional Civil para reprimir a la población que sale a la calle en busca del agua, alimentos y medicinas.
Estamos ante un presidente que no solo decide desobedecer las sentencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, sino que aplica de forma arbitraria el inscontitucional “Estado de Excepción”, que es lo que estamos viendo en la ciudad “Puerto de La Libertad”, donde aplican un “cerco sanitario” sin personal de salud, sino con soldados y policias que en la práctica es un cerco militar y que amenazan con implementar también en otras ciudades de El Salvador.
Nos unimos a los organísmos internacionales que condenan el actuar del gobierno de Bukele, que vigilan el respeto a los Derechos Humanos, que vigilan el respeto a la libertad de prensa y el respeto a la institucionalidad vigente en El Salvador.
Nuestro pueblo sabrá resistir a ese tipo de dictadura y sabrá enfrentar la represión con más organización.
¡Leales a nuestro pueblo Siempre! ¡Traidores NUNCA! ¡La lucha Continua!
Consejo Ejecutivo / FMLN-Suecia.
