Cuba. Si estamos enfrentando con éxito la Covid-19 es por la obra de la Revolución

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Yaima Puig Meneses, Resumen Latinoamericano, 11 de abril del 2020.-

«Cada acción de nuestros médicos, de nuestros científicos, de nuestro pueblo… para enfrentar la epidemia, para espantar la muerte, es un monumento a Fidel, a su visionaria obra humanitaria y a su fe martiana en que lo mejor del ser humano prevalece cuando se alienta, se reconoce y estimula».

Así reflexionó este viernes el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intercambiar, a través de videoconferencia, con las máximas autoridades de las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud, en una profunda jornada de trabajo, en la cual se analizaron esencias fundamentales para continuar enfrentando en el país el escenario impuesto por la covid-19.

«Si hoy hemos podido enfrentar todas estas cosas es por la obra de la Revolución», acentuó el Jefe de Estado, al encabezar la reunión junto al primer ministro, Manuel Marrero Cruz. «Ese sistema de Salud, ese sistema de ciencia, ese pueblo organizado, esas medidas que podemos tomar contando con todos y movilizando a todos, y que todos estemos trabajando por lo mismo, se puede hacer en una Revolución como esta, fundada por Fidel, por la generación histórica, conducida en estos momentos por el General de Ejército Raúl Castro Ruz», valoró el mandatario.

«Somos un pueblo acosado por un imperio, que multiplica su ingenio y sus energías para enfrentarse a una epidemia global y compartir fuerzas y experiencias con otras naciones (…) nosotros, los bloqueados, una nación pequeña, miren a qué dedicamos nuestros esfuerzos y dónde está nuestro pensamiento, el corazón de nuestra nación, en enfrentarlo aquí, pero también en compartir con otras naciones», sentenció.

Esa obra, esa concepción humanística de la política, esa Cuba que en el mundo se admira y se reconoce –subrayó–, hay que enaltecerla y cuidarla, en primer lugar, por todos los hijos de esta Revolución, que somos nosotros, que es el pueblo cubano.

Por ese cuidado enaltecedor, agregó, vamos a velar y vamos a exigir los que tenemos la responsabilidad de hacerlo; por eso demandamos y exigimos respeto, acatamiento y respaldo a las medidas que refuerzan el aislamiento social, sobre las cuales constantemente nos llegan denuncias, quejas, avisos por indisciplinas, violaciones, e incluso el desconocimiento de algunas orientaciones que damos desde el Gobierno. 

En tal sentido, destacó la importancia de que en un momento como este las orientaciones del Estado y del Consejo de Ministros fluyan con agilidad hacia la base. En condiciones como estas –insistió–, con la envergadura del trabajo que llevamos a cabo entre todos, la eficacia de nuestra gestión también se mide por la rapidez con que se implementen las decisiones y su impacto inmediato.

Nosotros podríamos decir –añadió– que estamos en un campo de batalla enfrentando la pandemia, donde cada jefe tiene su responsabilidad y cada soldado su tarea.

Nunca un mejor momento que este, evaluó, para evocar la sabiduría martiana, con la que convocamos a todo nuestro pueblo y a todo el sistema de dirección en el país… «Haga cada uno su parte del deber y nada podrá vencernos», afirmó.

Al hacer referencia a los temas abordados durante la jornada, el Presidente Díaz-Canel consideró que nos ponen en mejores condiciones de trabajar en estos momentos y, sobre todo, nos permiten ir preparándonos para la etapa más intensa que vamos a vivir de la pandemia y la recuperación, que tendremos que planificar y organizar posterior a este evento.

«Lo que estamos viviendo, como hemos manifestado en otras ocasiones, es un desafío inédito para el mundo y para Cuba», valoró. En el caso nuestro –aseguró– es un desafío superior, porque «nosotros no partimos de una situación normal cuando empezamos a enfrentar la pandemia, nosotros partíamos ya de una situación, donde veníamos por meses trabajando bajo el recrudecimiento del bloqueo, la persecución financiera y el interés del Gobierno de Estados Unidos porque no llegara combustible a nuestro país».

Añadió que toda esta situación ha creado en el mundo lo que muchos especialistas están definiendo como una crisis sanitaria, humana y económica sin precedentes, pero también como una crisis política, porque aquí se han quebrado los conceptos neoliberales, se ha quebrado un grupo de gobiernos que con sus propias políticas no ha podido lograr realmente dar una respuesta adecuada.

Estamos en un momento en que la vida en el mundo entero ha cambiado, las economías se cierran o se paralizan, y las sociedades entran en aislamiento o en cuarentena; lo peor es que no se sabe cuánto va a durar, manifestó el mandatario.

De ahí su énfasis en que «mientras más rápida y contundente sea la respuesta que demos en las condiciones de nuestro país, menores serán los efectos negativos que después tendremos que enfrentar».

Con especial insistencia recordó que «el reto mayor para nosotros está por venir». Los casos de pacientes confirmados están aumentando –subrayó– y van a continuar creciendo.

Por otra parte, comentó que, en medio del actual escenario de crisis mundial, en los últimos días el Gobierno de Estados Unidos aparece con una nueva calumnia y tratando de buscar un nuevo pretexto para la injerencia y la agresión, diciendo que Cuba está involucrada en el narcotráfico, cosa que solo le podrán creer los lacayos del imperio.

En medio de esta crisis mundial, que también nos está impactando en diversos ámbitos –añadió el mandatario– tenemos que prever los escenarios futuros, donde vamos a tener un menor crecimiento económico y afectaciones en el turismo, que es una de nuestras actividades económicas más dinámicas, de las que más aporta en liquidez, pero que también mueve a una parte importante del resto de la economía nacional.

Ese contexto, apreció, implica planificación, ahora más que nunca, algo que el General de Ejército ha defendido siempre. «En los momentos más complejos es cuando hay que insistir más en la planificación y para eso nosotros tenemos que tener presente cuál es la disponibilidad de recursos de todo tipo con que podemos contar, hacia dónde los vamos a dirigir y definir cómo los vamos a controlar, para que tengan el adecuado uso y el adecuado impacto que necesitamos», subrayó.

Tenemos que orientarnos más –dijo– a la producción de alimentos y de todo lo que pueda garantizar una demanda interna del país y pueda influir en la circulación mercantil minorista; o sea, estamos convocando a hacer todo lo que se pueda con ese propósito.

Hay condiciones, incluso, para que la agricultura tenga más recursos que en otros momentos, porque se ha recopilado lo que se gastaba en otros sectores para poder potenciarla, detalló.

Díaz-Canel enfatizó en que «no se pueden olvidar las medidas de ahorro que estábamos implementando antes de esta situación». Los grandes consumidores tienen que salir del pico, y hay que insistir con la población sobre lo que el ahorro de energía eléctrica representa; «cada bombillo que esté apagado y no haga falta en la casa es una contribución, todos esos poquitos suman mucho», acotó.

«Y todo esto lo tenemos que hacer con el optimismo que siempre hemos tenido, con la confianza en que nuestro país, con su Revolución, puede salir adelante». Por una parte, vamos a enfrentar una pandemia –apuntó– y unido a ello vamos a enfrentar el bloqueo, y esto solo se puede resolver si somos capaces de resistir creando, sobre la base de nuestras propias potencialidades, de nuestro propio esfuerzo, de nuestra inteligencia, de nuestra experiencia.

Salvar vidas humanas es la prioridad –reiteró– y tenemos que estar preparándonos entonces para el momento más complejo de la pandemia. Por ello su insistencia en que en todos los hospitales, donde haya casos ingresados exista una buena vigilancia clínica, una buena atención al paciente enfermo y acumular experiencia con este tipo de enfermedad para saber qué es lo que varía, qué nos puede dar una señal clínica rápida para actuar, y que ese paciente no llegue en poco tiempo a convertirse en un caso crítico.

Asimismo, enfatizó en los protocolos a seguir para tratar el nuevo coronavirus en las salas de terapia intensiva; y la preparación e integración que requieren los equipos de médicos que enfrentan esta enfermedad, así como también se debe tener en cuenta dónde descansan o dónde hacen la cuarentena tras haber concluido con sus turnos de trabajo.

En la medida en que aprovechemos estos días antes de que nos llegue el pico de mayores contagios –manifestó– estaremos en mejores condiciones para después enfrentar la pandemia.

Señaló, además, que resulta esencial en estos momentos «la protección de nuestro personal de salud, que está en la primera trinchera, en la trinchera de más peligro, y necesitamos que esté vital», puntualizó.

Los detalles de prevención no se pueden perder –acotó–, porque no ha cambiado nada, al contrario, esto va para peor; «entonces, ese exceso de confianza, que a veces es propia de la idiosincrasia del cubano, hay que romperla, no puede haber rutina, y si la hay, que sea para cumplir sistemáticamente todo lo que ya hemos implantado, no para abandonarlo ni para relajarnos», alertó.

Especial atención –dijo– se debe poner también con el tema del dengue y «no bajar la guardia, tenemos que mantener el análisis de la situación epidemiológica de manera integral, no solo de la covid-19».

Entre los principios esenciales que deben definir el actuar cotidiano en el actual escenario, el Jefe de Estado destacó la necesidad de ahorrar recursos, por lo cual se ha acudido a la venta normada, regulada o controlada de productos; seguir organizando las colas, donde se vuelve vital una actitud ciudadana responsable y disciplinada; así como continuar atendiendo a los más vulnerables de manera diferenciada.

A pensar en cada detalle estuvieron encaminadas también sus reflexiones, pues estamos «en un momento en el que todo lo que tenemos que hacer es facilitar, destrabar, apoyar, y no molestar; al contrario, tenemos que unirnos más para enfrentar esto entre todos», enfatizó.

HEMOS ENCONTRADO OBSTÁCULOS Y TAMBIÉN SOLUCIONES

Más adelante, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, destacó que la batalla que libramos en estos momentos, difícil y desconocida, nos ha puesto el reto de que sin conocer al enemigo hemos tenido que ir encontrando las armas para irla librando; «hemos encontrado muchos obstáculos, pero también muchas soluciones», destacó.

De manera especial comentó sobre numerosas opiniones que constantemente ha hecho llegar la población durante estos días, las cuales, aseguró, agradecemos mucho, pues nos nutren y posibilitan realizar determinados análisis que nos permiten adoptar decisiones. La mayoría de las opiniones son valiosas, aunque no todas podremos aplicarlas –consideró– pero todo lo que nos sirve para aplicar soluciones o avanzar lo hemos aprovechado.

En consecuencia, pidió a los máximos dirigentes de las provincias que sean muy enérgicos ante el enfrentamiento de opiniones que pretenden desinformar a nuestra población o desestabilizarla. Al mismo tiempo, los conminó a estar atentos a todos los detalles y sacar experiencias en el trabajo cotidiano que se está realizando.

Por otra parte, se refirió a la importancia de no descuidar los asuntos relacionados con la economía y dentro de ellos garantizar la producción de alimentos, no solo de lo que tenemos hoy y estamos cosechando, sino también de la siembra, para que haya continuidad y sostenibilidad.

Valoró que, sin dejar el enfrentamiento al nuevo coronavirus, donde evitar la transmisión y salvar vidas es la tarea número uno, se debe continuar trabajando para avanzar en el perfeccionamiento del comercio y la gastronomía; realizar mantenimientos adecuados en las instalaciones de turismo; atender el tema de las cuentas por pagar y cobrar vencidas; crear las bases para continuar buscando fuentes de exportación; así como enfrentar con sistematicidad las ilegalidades en los diferentes ámbitos. «Atender la economía en medio del complejo escenario es vital», aseguró.

Todo lo que hagamos tiene que ser con orden, con disciplina, sin improvisación, y tenemos que prepararnos de la mejor manera para cuando volvamos a la normalidad, porque no podemos esperar a que termine toda esta situación para pensar entonces cómo nos vamos a restablecer.

Dependerá de nosotros, de esa iniciativa, de esa consagración, con ideas y enfrentamiento, con orden, que saldremos adelante y ganaremos esta batalla, como siempre lo ha hecho la Revolución.

Tomado de Granma