Crisis en el mar rojo: golpe mortal al capitalismo mundial

0
282

Por Yoselina Guevara López


Este 27 de enero el barco petrolero Marlin Luanda con bandera de las
Islas Marshall fue alcanzado por un misil yemení, el incendio a bordo del buque
duró varia horas, de acuerdo a información suministrada por agencias de
prensa. Así mismo la compañía naviera Maersk confirmó este 24 de enero que
dos de sus barcos mercantes fueron atacados por las Fuerzas Armadas
yemeníes; dichas naves llevaban equipo militar estadounidense y no pudieron
entrar al Mar Rojo. Las fuerzas armadas yemeníes confirmaron que seguirán
impidiendo la navegación israelí, así como las embarcaciones con destino a los
puertos de la ocupada Palestina en los mares Rojo y Arábigo, hasta que cese
la agresión y se levante el asedio al pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Las fuerzas armadas yemeníes, encabezadas por las milicias hutíes, con
sus acciones en el mar rojo le están acertando un golpe mortal al corazón
capitalismo mundial. El mecanismo es sencillo impiden el tránsito de las
grandes embarcaciones, que transportan mercancías de Oriente a Occidente,
en el Golfo de Adén y el estrecho de Bab al-Mandab, bloqueando de esta
manera la ruta corta hacia el Canal de Suez, obligándolos a tomar un trayecto
más largo.
No obstante es necesario resaltar que para los hutíes la actual coyuntura
les permite abrir perspectivas de negociación con Arabia Saudí y, al mismo
tiempo, buscar una distracción para el creciente descontento de la población,
que exige soluciones a las desastrosas condiciones del país. Así mismo, en el
caso de una escalada regional del conflicto palestino-israelí, los hutíes también
podrían verse envueltos en una nueva fase de combates de tal intensidad que
pudiera frustrar sus esfuerzos por resistir el enfrentamiento con las autoridades
del sur y la coalición liderada por Arabia Saudí, con la certeza de perder el
consenso del que gozan en la zona norte de Yemen.

Consecuencias económicas de la crisis del Mar Rojo
La zona del Mar Rojo dominada por las fuerzas armadas yemeníes es
una arteria vital para el comercio mundial, ya que por ella pasa entre el 12% y
el 15% de las mercancías del mundo y alrededor del 30% del tráfico de
contenedores. Sólo en el primer semestre de 2023 pasaron por el Mar Rojo 8,8
millones de barriles de petróleo y 116 millones de metros cúbicos de gas
natural licuado al día. De hecho, al menos el 20% de las importaciones de gas
y petróleo europeas pasan por allí.
Por otra parte la situación en el Mar Rojo ya se está traduciendo en
precios más altos para los consumidores europeos, dado el mayor tiempo y los
costos más elevados del transporte marítimo. Normalmente, un

portacontenedores tarda unos veintisiete días en llegar al puerto de Rotterdam
(el mayor de Europa) desde Shanghái a través del Canal de Suez. Sin
embargo, al no poder utilizar este paso, la nueva ruta por el Cabo de Buena
Esperanza alarga el viaje entre siete y diez días más. Esto se traduce en un
30% más, según cálculos de la plataforma de transporte marítimo Flexport;
pero el problema no termina allí porque los viajes podrían durar hasta treinta
días más, dependiendo del tipo y tamaño del buque. Para amortizar los costos,
varios armadores ya han aplicado recargos de cientos de dólares por
contenedor, con aumentos adicionales para los buques con origen o destino en
Israel. En cuanto al tránsito de los barcos se ha reducido de 400 a 250 el
número de naves que están utilizando la ruta del Mar Rojo. Así mismo esta
merma en el flujo de mercancías de Oriente a Occidente y viceversa ha
provocado no sólo el salto al alza de los precios de las materias primas, sino
también la ralentización de la producción de Tesla en Alemania y de Suzuki en
Hungría.


Ventajas para la China de Xi Jinping
A nivel geopolítico la China no es un actor clave en el conflicto palestino-
israelí, no obstante a Pekín le resulta bastante cómodo enviar sus buques
mercantes al mar Mediterráneo a través del canal de Bab al-Mandab,controlado
por los hutíes, un estrecho de 32 kilómetros de ancho que conecta el mar Rojo
con el océano Índico. Sin embargo, a diferencia de otros países, el gigante
asiático puede explotar dos comodines o mejor dicho dos rutas comerciales
que le permitirían eludir el conflicto en el Medio Oriente. La primera ruta,
compartida con Rusia, netamente marítima, la llamada Ruta Ártica y la segunda
la nueva Ruta de la Seda en Asia Central, con sus vías férreas que van desde
China hasta Europa, y que puede servir de alternativa viable al envío de
mercancías por mar hasta sus destinos finales en Europa.
Por ahora el comercio internacional se ha mostrado resiliente primero
con la pandemia mundial del Covid-19, después con la guerra entre Rusia y
Ucrania; pero le falta mostrar resistencia ante los misiles que están poniendo a
prueba el transporte marítimo. Después de todo serán los ciudadanos y
ciudadanas a poner la piel, como siempre, enfrentándose a los altos precios de
bienes y servicios, y lo más lamentable perdiendo la vida por guerras por las
cuales nadie les ha pedido su opinión ni consenso.


Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política,
articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido
al inglés, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo
Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional
de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela);I Concurso Memoria Histórica
Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar.

#MundoTuit