Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“El tema de alimentación en El Salvador, y lo que ha pasado en Guatemala, pone en evidencia que el país no está preparado para enfrentar este tipo de situaciones”, dijo Adalberto Blanco, de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
Blanco agregó que “Lo que pasa en Guatemala es una crisis política, pero, bien pudo ser una sequía, una inundación o un terremoto, y al final el problema no es Guatemala, sino que El Salvador no tiene suficientes alimentos para dar seguridad a su población”.
El planteamiento de la soberanía alimentaria integral, que incluye la equidad, género, lo intergeneracional y la perspectiva ecológica, carece de políticas y acciones concretas del gobierno salvadoreño.
El Gobierno tampoco tiene iniciativas que coadyuven de manera conjunta a la transformación de la realidad salvadoreña hacia una soberanía alimentaria. “Esto tiene que ver con políticas públicas, y tiene que ver con que este año se ha recortado más de 34 millones de dólares, relacionado a los paquetes agrícolas familiares y, tiene que ver que las principales inversiones están dirigidas a urbanizar, encementar la tierra y no para hacerla producir alimentos”, reiteró Blanco.
Otro de los temores que enfrentan los agricultores en pequeño, dijo Blanco, es la aprobación de la reciente Ley de Comercialización Agrícola, que “no es una respuesta a la grave problemáticas del agro”, porque de igual manera seguirán restringiendo el acceso a la alimentación y desencadenar problemas de la agricultura campesina del país
“Dependiendo del enfoque de prioridades que tiene el gobierno, se ve la gestión del riesgo, la agricultura de subsistencia que son deudas históricas, y están a punto de profundizar, y lo que hacemos es importar cada vez más alimentos, en respuesta”, acotó.
“El año pasado tuvimos el récord de importación y fue el más alto en maíz , que fue de 92 .7 millones de kilogramos de este grano importado. Y, entonces, estamos perdiendo la capacidad de alimentar al país y eso va a profundizar los niveles de pobreza del país”, sostuvo Blanco.
En cuanto a los riesgos en las comunidades de la inseguridad alimentaria, Blanco dijo que comienzan a experimentar la inseguridad social por los primeros casos de cuatrerismo y otros robos, y que puede aumentar la delincuencia común en los territorios.
“Y no sólo hablamos de delincuencia común, hablamos de migración de la población, lo que significa menos gente en las zonas rurales, y son las zonas rurales las que aún protegen a El Salvador de fenómenos climáticos, con sus cultivos”, manifestó.
“Que hará el gobierno con zonas especiales como el Corredor Seco, que al dejar de existir zonas verdes o agricultura ¿qué nos va a quedar?, supongo un gran parqueo de 21 mil kilómetros cuadrados. Debemos poner atención a la alimentación y la prevención del riesgo”, puntualizó Blanco
Con información de Diaio Co Latino
El planteamiento de la soberanía alimentaria