Por José Valdez
No todo producto del trabajo es mercancía.
Si alguien destina el fruto de su trabajo a satisfacer sus propias necesidades o las necesidades de su familia no crea una mercancía, sino un producto, una cosa.
La mercancía es únicamente el producto del trabajo que es empleado o consumido a través del cambio (compraventa).
La mercancía posee dos propiedades. Su capacidad para satisfacer una necesidad humana la convierte en valor de uso.