Vamos a seguir recordando al General Maximiliano Hernández Martínez, aunque no nos guste, pero así es la historia. Las y los revolucionarios tenemos muchas tareas, entre ellas hablar de la historia y de la memoria histórica, que son cosas diferentes; e invitar a la gente que haga su propio análisis. El enemigo impone un relato sesgado, mentiroso y amañado, desde la institucionalidad; no habla absolutamente nada del dictador. Habrá que preguntarse por qué razón…
4 de mayo
” Pero en realidad la oligarquía y el imperialismo nunca necesitaron genios brillantes para someter a los pueblos, sino simplemente hijos de puta sin escrúpulos, desmadrados y capaces de todo. Sus espíritu vengativo lo llevó a la ruina en abril y mayo de 1944, pues en lugar de maniobrar políticamente sobre la base de una indiscutible victoria militar, se dejó arrastrar de nuevo a la fusilatina, cosa que rebasó el vaso de la paciencia popular.
Entonces no le valieron los médicos invisibles ni su comunicación con los espíritus: los gringos le zafaron la varita, la oligarquía supo que ya no era el mejor instrumento para defender sus intereses y el régimen se vio solo ante el pueblo”.
Dalton, Roque. (2007). Miguel Mármol los sucesos de 1932 en El Salvador. 1° edición. Ocean Sur. Bogota, Colombia. Páginas 342-343.
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