Fotografía: El tristemente célebre, general Hernández Martínez.
Esta publicación, está dedicada a recordar las jornadas de abril y mayo de 1944. El 28 de abril inició “La huelga de brazos caídos” este acontecimiento tiene una vital importancia en la historia y la memoria histórica de la patria.
Pero conozcamos algunos elementos de la personalidad del presidente de la República, general o brigadier Hernández Martínez.
“Por otra parte, el General nunca se echaba un trago de guaro o de cualquier bebida alcohólica y no se le conocieron nunca queridas ni parrandas. Su esposa era una mujer vulgar, doña Concha, y era el centro de los chistes y anécdotas picantes de aquella época, sobre todo presentada bajo el aspecto de una gran ignorancia. Martínez era un militar al estilo antiguo, salido de las filas y no de la Escuela Militar; zamarro, amargo, bilioso, a quien costaba hacer reír y a quien se temía por sus cóleras incontrolables.
Nunca tuvo amigos, sólo aduladores e incondicionales. Tacaño y mezquino, ridículo y antipático, cuesta creer que haya sido el dictador que más tiempo nos tuvo a los salvadoreños del mero pelo”.
Dalton, Roque. (2007). Miguel Mármol los sucesos de 1932 en El Salvador. 1° edición. Ocean Sur. Bogota, Colombia. Página 342.
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