19 de marzo
Iniciamos la semana dedicada a Monseñor Romero, considerando la trascendencia de su pensamiento, la vigencia de sus ideas, es el pastor del pueblo salvadoreño.
“El padre Romero había nacido el 15 de Agosto de 1917 en la pequeña Ciudad Barrios, en la región montañosa del nordeste de El Salvador. Fue el segundo de 8 hermanos, hijo de Don Santos Romero y Doña Guadalupe de Jesús Galdámez de Romero.
Fue un niño obediente, piadoso y pacífico, que entendió y conoció la pobreza y la austeridad. Aprendió a tocar la flauta y escribir a máquina algo poco común para aquel entonces.
Muy pronto quiso ser sacerdote, y ya en el seminario se le reconocieron sus dotes de estudiante y buen seminarista. por esto, es enviado a Roma y permaneció hasta 1942 cuando fue ordenado un 4 de abril de ese mismo año.
En el colegio Pío Latinoamericano dejó el recuerdo de un hombre serio y bueno; así lo recordaba su compañero de estudio Monseñor Roa Pérez, quien fue Arzobispo de Maracaibo, Venezuela. Monseñor Roa, quien asistió a las exequias de su compañero, comentaba que el cambio que más había admirado en Monseñor Romero, fue que el Obispo osado, valiente líder y orador de El Salvador no se parecía al tímido y silencioso seminarista de antaño.
Otro Obispo amigo que comento: lo que dice Roa es una demostración que lo producido en Romero no fue simplemente un cambio, si no una verdadera conversión, que lo transformó.
En 1943, en plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945), de regresó a su amada patria, a su pequeño terruño, con aires de heroicidad por las circunstancias del viaje.
En la fiesta de bienvenida, en su ciudad natal, no quiso dejar a nadie por fuera. Las gallinas para el hervido debían alcanzar para todos sin distinción, unos pavos y hasta un buey fueron sacrificados para que todos comieran y participaran de alegría.
Al Padre Romero, el Párroco que no se le quedaba nadie por fuera, fue amigo de los pobres y también de los cafetaleros, pero nadie puede negar que sus consentidos fueron los pobres.
Febres-Cordero, Monseñor Rafael María. (2015). Monseñor Romero la osadía de no callar. 1° edición. Publicaciones Academia Internacional de Hagiografía. El Salvador. Página. 16-17.
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