Perú: Pronunciamiento: No matarás

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Ante la cruel violencia estatal y la criminalización de la protesta social por parte del gobierno de Dina Boluarte, el CEP alza su voz de protesta. Rechazamos el “(auto) golpe de Estado”, promovido por civiles, militares y justificado por la derecha y la ultraderecha peruana en el Legislativo; todo al amparo del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la injerencia de voceros del gobierno norteamericano.

Denunciamos el intento de los medios de comunicación de invisibilizar asesinados, heridos, golpeados, injuriados, subestimados, perseguidos, secuestrados y desaparecidos por parte del Grupo Terna, la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas. Su accionar cobarde y premeditado ya genera víctimas fatales, especialmente, contra menores, además de jóvenes y adultos. La sangre de alrededor de 28 asesinados clama por justicia: 9 en Ayacucho, 6 en Apurímac, 3 en Cusco, 3 en Junín, 3 en La Libertad, 3 en Ucayali y 1 en Arequipa. El estado de emergencia nacional no justifica tales asesinatos, se trata sí de violentos atentados contra la vida y defensa de los derechos del pueblo presente en comunidades, territorios y departamentos del Perú, a quien vilmente se le calumnia y acusa de terrorista.

La legítima protesta popular hace eco del quinto mandamiento: “No matarás” (Éxodo 20:13). Por el gran mandamiento de “Amor a Dios” y “Amor al prójimo” (Mateo 22:34-40), la Iglesia está llamada a asumir la misión encomendada, alzar su voz profética, demostrar su solidaridad y optar por los más empobrecidos en cumplimiento con las exigencias bíblicas y los nuevos retos históricos (Zacarías 7:10; Santiago 1:27; Mateo 5:3-11). Ante tal demanda del Evangelio, observamos con preocupación los pusilánimes comunicados de iglesias cristianas y, peor aún, la disposición de sus líderes a colaborar con este régimen autoritario. Por la memoria de las víctimas de ayer y hoy, el CEP rechaza, denuncia y confronta la dictadura cívico-militar instalada desde el 7 de diciembre de 2022 bajo la usurpación de Dina Boluarte. Se evidencia así el apoyo irrestricto de la oligarquía, la burguesía y las élites de la sociedad peruana, como soporte a los intereses en juego de las transnacionales mineras, las políticas neoliberales y los condicionamientos geopolíticos regionales.

En las calles, las consignas de un pueblo en marcha reafirman contundentemente su propuesta: ¡Renuncia Dina! ¡Libertad de Castillo! ¡Cierre del Congreso! ¡Asamblea Constituyente! ¡Nuevas Elecciones! Pasadas las fiestas de fin de año, miles de voces ya retumban convocando espontáneamente a organizaciones populares, fuerzas progresistas, sectores de izquierda, organismos de derechos humanos, cristianos e iglesias comprometidas, y otros colectivos, para establecer alianzas y conformar un frente político de lucha y transformación social que consideramos indispensable y estratégico.

Al terminar el año 2022 e iniciar el 2023, deseamos que la fe, la esperanza y el amor acompañen a hombres y mujeres que apuestan por la defensa de la vida y afirmación de la dignidad en contraposición al individualismo, el egoísmo, el racismo, la prepotencia, la indiferencia y el ninguneo social. Contra el terruqueo. ¡Por una Patria Libre y Soberana!

Que fluya como agua el derecho y la justicia como río inagotable” (Amós 5:24)

Colectivo Ecuménico por el Perú– CEP