Por Yoselina Guevara L.
El martes 6 de diciembre se llevó a cabo vía online el Foro Diálogo Nacional en Venezuela organizado por el Consulado de la República Bolivariana de Venezuela en Quito, el Cónsul Pedro Sassone y la colaboración de la Red de intelectuales y artistas en defensa de la humanidad capítulo Ecuador, y CPAZ Coordinadora por la Paz la Soberanía y la no injerencia; el mismo tuvo como ponente principal al Viceministro de políticas antibloqueo de Venezuela y miembro de la delegación del gobierno venezolano en la mesadiálogo y los comentarios de Mónica Palacios, asambleísta de la Revolución Ciudadana por EEUU-Canadá, y Milton Ortega analista político ecuatoriano.
No obstante que el tema principal del Foro fue el reinicio del diálogo entre el gobierno venezolano y un sector de las oposiciones y con ello la firma el 26 de noviembre de 2022 del segundo acuerdo parcial para la protección del pueblo venezolano, se hizo imperioso dar a conocer en profundidad el mecanismo de las sanciones y el bloqueo económico y financiero que en los actuales momentos vive Venezuela. En virtud de ello el Vice ministro William Castillo realizó una exposición en la cual develó detalles con cuadros estadísticos de las afectaciones de dicho bloqueo.
Recrudecimiento de las sanciones a partir de 2015
A partir del año 2015 el presidente de los Estados Unidos Barack Obama emitió la Orden ejecutiva 13692 con la cual se catalogaba a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria”, aplicando a través de este decreto medidas coercitivas unilaterales como parte de una política sistemática de agresiones crueles a nivel económico y financiero al país suramericano, las cuales son sostenidas y aupadas por sectores de la oposición venezolana.
Cabe resaltar que el mecanismo de la imposición de sanciones por parte de Washington a un número de países entre los cuales están Cuba, Irán, Rusia, es plenamente conocido que obedece a la búsqueda de un cambio de gobierno en las naciones que no se sublevan a sus designios.
Al respecto el Viceministro William Castillo explicó que “las sanciones son parte de una política bipartidista, es decir lo que se está haciendo en Estados Unidos, no depende del presidente estadounidense de turno. Fue una política que inició Barack Obama, que continuó y profundizó Donald Trump y que Joe Biden, a pesar de tener matices de una posición distinta, las medidas de sanción y de agresión contra Venezuela se mantienen no han sido en ningún momento levantadas ni tiene pensado los Estados Unidos levantarlas”.
Disminución de ingresos petroleros
En agosto de 2017, Estados Unidos arrecia en la imposición de sanciones; Donald Trump bloqueó el acceso a los mercados financieros estadounidenses del Gobierno venezolano, incluida la principal empresa petrolera PDVSA motor neurálgico de la economía venezolana. En este sentido, desde que se impusieron las sanciones económicas más duras, la producción de petróleo de Venezuela, que representa un importante ingreso para el país, cae a mínimos históricos. De allí se puede entender que el gobierno venezolano al no tener financiamiento en los mercados financieros, sufre un descalabro en sus cuentas que se refleja en la explosión de una crisis económica interna con una hiperinflación casi sin límites.
En cuanto a este tema el Viceministro Castillo destacó “Venezuela pasó de tener 56.609 millones de dólares de ingresos en divisas en 2013, a 743 millones de dólares en 2020; es decir una caída del 99% del ingreso petrolero en siete años… La caída terrible de la producción petrolera se produce en dos grandes momentos: agosto 2017 y enero 2019 que son las dos rondas de sanciones más duras contra PDVSA y aceleran la caída y llevan a la perdida de producción de tres mil 700 millones de barriles en siete años y a una pérdida patrimonial de PDVSA, solo en caída de la producción de 214 mil millones de dólares. Esto es un ataque que un país pequeño, un país mediano, que ninguna economía europea aguanta una caída de 30, 40 mil millones de dólares en forma consecutiva y esa es la magnitud del ataque que recibió y recibe la República Bolivariana de Venezuela”.
927 Sanciones directas e indirectas a Venezuela
Es necesario resaltar que desde que Estados Unidos inició esta política criminal contra Venezuela no se ha detenido; de acuerdo a datos del Observatorio Venezolano Antibloqueo entre 2014 y 2022 el país suramericano recibió una sanción cada tres días sumando 927 medidas coercitivas unilaterales. De estas últimas 763 son sanciones directas de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países (Reino Unido, Suiza, Panamá y Canadá). Además hay 164 medidas restrictivas dictadas por países y el sistema financiero internacional las cuales son derivadas de las sanciones que evitan por ejemplo las transferencias para la compra de vacunas; de medicinas de alto costo para enfermedades como cáncer, diabetes, etc. ; de alimentos para el programa de subsidio alimentario CLAP; repuestos para las centrales hidroeléctricas, etc.
Legalidad de las sanciones
Desde el punto de vista del derecho internacional las sanciones son ilegales, son un mecanismo que utiliza Washington para forzar la voluntad soberana de otro Estado. Las sanciones no se dirigen exclusivamente contra empresas y venezolanos, también afectan a los ciudadanos y empresas de Estados Unidos u otros países, que deben cumplirlas si no quieren ver comprometidos sus intereses económicos en Norteamérica. Más allá de todo lo que se pueda explicar acerca del bloqueo, el gran afectado por las sanciones en su derecho a la vida, la alimentación, la salud y el desarrollo es el valiente pueblo venezolano, pero que a pesar de todos los modelos y manuales de guerra no convencional que desde el imperialismo norteamericano le han aplicado, no han podido ni podrán torcer su voluntad férrea y firme de ser libre y soberano.
Yoselina Guevara López: comunicadora social, analista política, articulista en
diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido al inglés,
italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón
Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional de
Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela); I Concurso Memoria Histórica
Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar.