Por Yoselina Guevara L
Este lunes 7 de noviembre el presidente francés Emmanuel Macron saludó a
su homólogo venezolano Nicolás Maduro durante la Conferencia de la
Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP 27) en Sharm el Sheik Egipto.
Ambos mandatarios, de acuerdo a un video oficial, intercambiaron opiniones
durante unos breves minutos los cuales bastaron para reafirmar el
reconocimiento del presidente venezolano como gobernante legítimo de su
país, tal como señaló a través de la red social Twitter la abogada Laila
Tajeldine @LailaTajeldine “En el caso de Francia desde hace tiempo se
considera que reconoce al Gobierno del Presidente Maduro en Venezuela
manteniendo a la representación diplomática venezolana, pero también por
este acto público donde además Macron llamo a Maduro Presidente”.
En resumidas cuentas se asoma la certera posibilidad de la reanudación de las
relaciones bilaterales entre Caracas y París; así como también ambos Jefes de
Estados se refirieron al Quinto Foro por la paz a realizarse en la capital
francesa, al que asistirá el presidente de la Asamblea Nacional venezolana y
jefe negociador del Gobierno con la oposición, Jorge Rodríguez. Pero este
breve encuentro encendió la atención de los observadores, sobre todo de los
opositores al gobierno de Maduro, ya que París se encuentra entre las
capitales que habían reconocido al opositor, Juan Guaidó, como presidente
interino de Venezuela. No cabe duda que este apretón de manos selló la caída
libre del autoproclamado y su próxima total desaparición del panorama político,
pero que lamentablemente lo hará después de haber llenado sus bolsillos con
jugosas sumas en billetes verdes, enviados desde Washington, así como de la
venta y/o usufructo de los activos y recursos económicos que pertenecen a
todos los venezolanos.
Política exterior de Macrón
Si algo ha demostrado Emmanuel Macron en sus años de gobierno es que la
política exterior de los campos elíseos es racional y realista; en la cual las
posiciones ideológicas o religiosas tienen una importancia esencialmente nula.
Este acercamiento hacia Suramérica, un continente rico en recursos, con la
inusitada especie de hermandad que ha surgido sobre todo con Gustavo Petro
(Colombia), Alberto Fernández (Argentina) y ahora Nicolás Maduro (Venezuela)
demuestra no solo el interés de Macron en la región sino también sus
ambiciones de fortalecer a su país como una verdadera potencia. Para el
gobernante francés vale más entrar amistosamente que por la fuerza en la
forma de querer cambiar gobiernos, la imposición de sanciones y otras bajezas
que han demostrado que no surten los efectos esperados.
Por el contrario al igual que en el Medio Oriente y África, Francia busca cumplir
sus objetivos en Suramérica a través de las alianzas adecuadas bajo la
bandera de la Real politik. No olvidemos que París tiene una larga tradición
militar e imperial y sabe mover sus piezas, actúa adecuadamente en las
relaciones internacionales y utiliza todos los escenarios que tiene a su
disposición.
Defensa, oro negro y gas
Una de las líneas políticas de Emmanuel Macron ha sido el rechazo de la
dependencia de Europa con respecto a Estados Unidos sobre todo en materia
de defensa, pero a esto se añade que con el actual Conflicto Rusia-Ucrania, la
Unión Europea se haya lanzado en una carrera de sanciones a Moscú y una
total separación de la Federación rusa.
Macron ya en el 2018 había insinuado la conveniencia de una alianza
estratégica con Rusia, consiguiendo solo obstáculos a su proyecto de
conformar un ejército europeo que los hiciese independientes de la OTAN.
Pero si en defensa no ha podido concretar sus sueños; es posible que en
materia energética si pueda hacerlo. Por ello la gran sonrisa del mandatario
francés al saludar al presidente Nicolás Maduro, son grandes contratos que
pueden reanudarse casi de inmediato en el sector de los hidrocarburos,
además de reactivar el comercio bilateral que llegó a alcanzar en el 2012 la
cifra de 777 millones de euros.
La crisis energética mundial desatada por el Conflicto Rusia-Ucrania ha hecho
que muchos países busquen diversificar el suministro de petróleo y de gas para
no depender de Rusia, o en todo caso volver a sus antiguos socios. Las
miradas se focalizan en dos países, Irán y Venezuela que pueden suministrar
el tan preciado oro negro, por ello en la Cumbre de Jefes de Estado y de
gobierno del G7 en junio, Macron lo había señalado categóricamente “El
petróleo venezolano también debe poder volver al mercado”. En ese momento
el presidente Nicolás Maduro respondió, al igual que ahora, que Venezuela
estaba “lista para recibir a todas las empresas francesas que quieran venir a
producir petróleo y gas para el mercado europeo”.
Se renueva la histórica unión de dos naciones, Francia y Venezuela, y se
cumple un pensamiento del ilustre caraqueño Francisco de Miranda, héroe de
la independencia venezolana y general de la Revolución Francesa cuyo
nombre está grabado en el Arco de Triunfo de París: “nunca reconoceremos
por gobierno legítimo de nuestra patria, sino aquel que sea elegido por la libre y
espontánea voluntad de pueblo”.