Por María Zajárova
Hay una tesis cada vez más discreta en los círculos politólogos y próximos al
gobierno estadounidense: Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y sus
satélites como Presidente interino de Venezuela, no está haciendo bien y es
hora de que los estadounidenses abandonen este barco que se hunde.
Ahora los diplomáticos, en particular la ex Subsecretaria de Estado para
Asuntos de Cuba y Venezuela, Carrie Filipetti, hablan seriamente de ello.
Según ella, el régimen de Nicolás Maduro se ha vuelto más fuerte y la
oposición es más débil que antes. El trono de Guaidó, ya de por sí imaginario,
realmente está tambaleándose.
Mientras tanto, los medios de comunicación están cada vez más conscientes
de una inesperada división dentro de la oposición de Venezuela. Ya la mayoría
de los partidos se oponen a la extensión del “mandato” de Guaidó como
“Presidente de Venezuela”. Los suyos están fastidiando activamente a Juan
siguiendo las órdenes de los estadounidenses.
El hecho de que Estados Unidos accedería a los deseos del gobierno legítimo
de Maduro se preveía incluso cuando Washington permitió que los italianos y
los españoles compraran petróleo venezolano. Ahora están hablando de
permitir que el gigante estadounidense de petróleo y gas, Chevron Corporation,
haga también negocios con los venezolanos.
El régimen de sanciones unilaterales se está debilitando, aunque
gradualmente, y ni siquiera lo podrá arreglar cualquier caridad de dólares por
parte de la oposición. Es poco probable que el mayor defensor de las
sanciones contra Venezuela, el senador Bob Menéndez, apoye a Guaidó ahora
que este va a comparecer ante la justicia.
El petróleo venezolano se necesita urgentemente en medio de la crisis
energética, y los expertos predicen que se acerca la fecha para las
conversaciones de conciliación con Caracas.
Por supuesto, esto es una mala noticia para Juan Guaidó. ¿Es Estados Unidos
un socio fiable? Miles de afganos abandonados, ex empleados de la
administración estadounidense en Kabul, tendrían mucho que decir al respecto.
Pronto Guaidó se les unirá. Por cierto, Svetlana Tijanóvskaya y Vladímir
Zelenski también pueden empezar a prepararse. Es una calle de sentido único,
no hay vuelta atrás.
Recuerden: lo más preciado es el caramelo, no el envoltorio. Y un caramelo
caducado se tira sin destaparlo siquiera.
Sabotaje Nord Stream
Lo digo francamente, me da igual si la ex primera ministra británica podría
haber participado personalmente en el sabotaje de los gasoductos Nord y quién
o cómo se obtuvo esa información. Me interesa la respuesta de Londres a la
siguiente pregunta:
¿Envió la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, al secretario de Estado
de EEUU, Antony Blinken, directamente después de la explosión en Nord
Stream un mensaje con las palabras “it’s done” “está hecho”?
Millones de personas de todo el planeta están esperando la respuesta oficial a
esta pregunta. Tienen derecho a saber qué sucedió con la seguridad
energética mundial y qué papel desempeñaron los anglosajones en ese
atentado terrorista.
María Zajárova: periodista, diplomática y política rusa. Actualmente es la
Directora del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos
Exteriores de la Federación de Rusia (portavoz oficial del Ministerio de Asuntos
Exteriores de la Federación Rusa) desde el 10 de agosto de 2015, durante el
gobierno del presidente Vladímir Putin. En 2016, la BBC la eligió entre las 100
mujeres más influyentes a nivel mundial. Artículo cortesía Cancillería de la
Federación Rusa.