Por Ruy Díaz
Corea del Norte
Corea del Norte ha lanzado 23 misiles balísticos en lo que va de 2022 (la
mayor cantidad en un año desde que asumió el poder Kim Jong Un), pero solo
uno de ellos sobrevoló el territorio de Japón, marcando una escalada
considerable en su programa de prueba de armas.
OPEP +
La OPEP+ se reúne hoy 5 de Octubre en Viena, el primer encuentro presencial
de sus integrantes, entre ellos Rusia, desde el inicio de la pandemia. En esta
reunión se podría dar el ya previsto anuncio de la OPEP+: la reducción de la
producción de hasta 1 millón de barriles por día, lo que a su vez generaría un
alza en el precio del petróleo, un escenario que EEUU ha querido evitar a toda
cosa.
Si la OPEP+ cumple con los pronósticos, los países que se verán afectados en
mayor medida serán los que componen Europa Occidental. La principal víctima
va a ser Europa por cuanto estas naciones son importadoras de petróleo por lo
que la decisión les impactará directamente. Si aumenta el precio, Alemania,
Italia, Francia, Rumanía, Suecia… no tienen ni petróleo ni gas.
NordStream
Por otro lado, ya está claro el rol que desempeñó Occidente en las explosiones
del sistema de gasoductos Nord Stream el mar Báltico. Rusia tiene datos que
ya son públicos sobre las circunstancias de cuándo (maniobras navales de la
OTAN en esa zona en septiembre pasado) y cómo (drones submarinos
noruegos) fueron plantadas las cargas explosivas sobre los dos gasoductos
propiedad de una empresa alemana asociada con la rusa Gazprom.
Fue una operación sofisticada, llevada a cabo sigilosamente en las aguas poco
profundas del estrecho danés. En principio eso descarta los submarinos (los
barcos que ingresan al Báltico están limitados a un calado de 15 metros). En
cuanto a los posibles barcos «invisibles», estos solo podrían moverse en el
área de la isla de Bornholm con permiso de Copenhague, porque las aguas
alrededor de Borholm están repletas de sensores, lo que refleja el temor a una
incursión de submarinos rusos. Esto hace al Gobierno de Dinamarca cómplice
necesario en el sabotaje terrorista estadounidense. Un claro indicio de que la
OTAN como organización está implicada aunque la principal víctima del
sabotaje sea Alemania. El indicio consiste en que poco antes de las
explosiones Polonia y Noruega abrieron un gasoducto alternativo que atraviesa
Dinamarca y trae gas del Mar del Norte en lugar de traerlo de Rusia.
Ahora bien, el choque energético que está experimentando la UE es enorme y
que está afectando más a las personas más pobres de la sociedad. Por esta
razón y también para evitar que muchas empresas quiebren los gobiernos
deben actuar con urgencia. Desde el punto de vista de la equidad, pero
también desde el punto de vista macroeconómico, los gobiernos deberían
apoyar la renta y el consumo de las familias y empresas que más sufren.
Esto es lo que ahora está en pleno apogeo en distintos países de Europa,
algunos con más generosidad que otros. Sin embargo, la cuestión es cómo
financiarlo. Lo más sencillo es que esto se haga contratando nuevos
préstamos.
Según el BCE, no es una medida adecuada en la situación actual. De hecho, el
Banco Central está intentando atajar la inflación con tipos de interés más altos,
lo que solamente es factible cuando la carga de la deuda de los países no es
demasiado alta, de lo contrario se provocará una crisis de la deuda en algunos
países. Así que es mejor más impuestos que más deudas. Si se apoya a los
necesitados y se financia con impuestos más altos, es menos inflacionista que
si se amplía el déficit.
La cuestión es, entonces, a quién se va a gravar. La elección de Philip R. Lane
es clara: es mejor en este momento ir a buscar el dinero donde está, más
concretamente, entre los ricos. No solo piensa en gravar el posible exceso de
beneficios de los gigantes de la energía, sino que también quiere apelar a los
más pudientes de nuestra sociedad. La gran pregunta es si una parte de estas
ayudas no debería financiarse aumentando los impuestos a los que están en
mejor situación. Podría tratarse de una subida de impuestos para las rentas
altas o para las industrias y empresas que son muy rentables a pesar del
choque energético.
Empero, las actuales presiones financieras y los distintos puntos vulnerables de
la economía mundial pueden reducir todavía más las magras previsiones de
crecimiento de la UE para este año. De cualquier modo, la perspectiva para
2023 es aún más débil, con un crecimiento calculado en un 0,6%, un entorno
en el que Francia, con un modesto 1%, estaría a la cabeza del crecimiento (2%
en 2022). La dependencia de Alemania respecto a los combustibles fósiles
para la producción de electricidad afecta las previsiones de la mayor economía
europea por el efecto que se teme en su actividad industrial, la creación de
empleo y el aumento del costo de vida.
Datos Económicos
Finalmente el Dow Jones perdió 825 puntos aterrizando en 30, 316 puntos. En
tanto, en el petróleo, el crudo Brent se cotizó a $ 91 el WTI a $ 86 el barril y la
onza de oro a $ 1,732.
Ruy Díaz: docente hondureño