Treinta años hace de la firma de los acuerdos de paz que dieron nacimiento a la incipiente democracia que ahora está gravemente amenazada por el actual gobernante en El Salvador.
El presidente actual, un inquilino de paso en Casa Presidencial se niega caprichosamente a reconocer el que en el país ocurrió no sólo la guerra del pueblo contra la dictadura militar, sino que con ello pretende como en los tiempos medievales decir que la tierra es plana y no redonda. La historia de la humanidad, es un legado que la escriben los pueblos y no persona alguna independiente de su pocición social, política o militar.
Decenas de miles de miles de víctimas capturadas, asesinadas, exiliadas desaparecidas saben en carne propio que la represión, la dictadura es una realidadd del pasado y que el FMLN fue y sigue siendo la respuesta organizada y revolucionaria del pueblo. Lágrimas, terror, miedo eran y son los métodos preferidos de los tiranos, no sometieron ni nunca someterán de un pueblo que está decidido a construir su propio destino.
Que recuerde el tirano que a todo dictador y sus secuaces le llega su turno de responder ante la historia y la justicia. El sol, no se puede tapar con un dedo. Aunque han pasado ya 30 años, le recordamos, que hay ex militares de alto rango acusados y enjuiciados en España y Estados Unidos justamente por los crímenes de lesa humanidad contra nuestro pueblo. Nayib Bukele, es un nombre, es una persona que daría risa, por su ignorancia sobre la historia del país que le vió nacer, de no ser por que respetamos y llevamos en nosotros y con nosotros el dolor y el anhelo de nuestros héroes y heroínas y de la convicción que el futuro le pertenece a los pueblos que luchan. El Pueblo salvadoreño y el FMLN estamos en pié de lucha, porque la lucha continúa!
De frente y sin miedo!
