Con proifundo dolor y profunda consternación informamos que nuestro querido Orlando, “el Chiquitín” pasó a formar parte de los muertos que nunca mueren.
Militante de base, un cuadro educador con el ejemplo, un hermano duro como una roca impenetrable. De origen humilde, zapatero de profesión, miliciano de una y mil batallas, megafoneador, sembrador de semillas, con profundo amor al pueblo salvadoreño y de los pueblos del mundo. Comprometido feroz desde su sencillez y humildad con el futuro de la humanidad.
Aunque duele tu partida las lágirmas se niegan a brotar, porque desde tu pecho aunque tu corazón no siga latiendo, tu espíritu revolucionario nos convoca a No Claudicar!
La Lucha Continúa!
Camarada Orlando Torres, Hasta la Victoria Siempre!