Corriente Revolucionaria Schafik Hánda
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(CRSH)
31 de octubre: jornada de lucha y de memoria
El 31 de octubre de 1989, un atentado terrorista a cargo de los servicios represivos del régimen criminal de la dictadura oligárquico-militar, encabezada en ese momento por el partido ARENA y su presidente Alfredo Cristiani, asesinaron a mansalva a combativos trabajadores y dirigentes sindicales destacados por su lucha contra la dictadura, por la paz con justicia social y por el respeto a los derechos laborales y humanos de las y los trabajadores. Ese día, un bombazo descomunal destrozó la sede de la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños, FENASTRAS, dejando un saldo de 9 muertos y 27 heridos.
En su memoria, en recuerdo de cada una de las víctimas se conmemora desde entonces en El Salvador el Día del Sindicalista. Se trata de una jornada de lucha popular para honrar a las y los trabajadores conscientes, luchadores populares que enaltecen una larguísima tradición de clase: la defensa de los derechos de la clase trabajadora por condiciones dignas de trabajo, pero también en la lucha más amplia y de largo plazo para acabar definitivamente con el sistema que condena a las y los trabajadores a las actuales condiciones indignas, de explotación y vida miserable.
A 32 años de aquella masacre, a la que el recordado compañero Edito Genovés definió como “una declaración de guerra contra el pueblo”, la clase trabajadora de El Salvador sigue en su lucha por mejores condiciones de vida y por desterrar para siempre el bestial sistema de explotación capitalista.
Hoy el pueblo enfrenta los mismos enemigos de entonces. Esta vez se disfrazan con ropajes “civilizados”, “modernos”, “milenials”, pero se trata de los mismos explotadores y asesinos de entonces, que buscan dividir a la clase trabajadora con sindicatos amarillos pro-patronales, e impiden con sus leyes y decretos el reconocimiento de sindicatos combativos en las empresas privadas, mientras desde el Estado, los matones del Ejecutivo y sus títeres de la Asamblea Legislativa bendicen masivas expulsiones de honestos trabajadores por no rendir pleitesía al régimen de turno. Los explotadores que hoy gobiernan El Salvador no tienen empacho en unirse a los intereses de las empresas oligárquicas o imperialistas de cualquier naturaleza para asegurar sus ganancias, mientras empujan a una vida de miseria a familias enteras en el campo y las ciudades. Sus falsas promesas no dan de comer al hambriento, no permiten que los hijos del pobre se eduquen y mucho menos que dejen de morir en los hospitales o en las calles de todo el país, donde desaparecen por centenares humildes hijas e hijos de trabajadores que no vuelven a aparecer.
Hoy el ejemplo de aquellos mártires, el recuerdo de las y los compañeros caídos, Ricardo Humberto Cestoni, Secretario de Actas del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA); Rosa Hilda Saravia de Elías, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Textil de Algodón, Sintéticos, Acabados Textiles Similares y Conexos (STITAS); Julia Tatiana Mendoza Aguirre, del Sindicato Gastronómico (STITGASC); Vicente Melgar, Secretario de Asistencia Social del SETA; José Daniel López Meléndez, del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA) y Secretario de Conflictos de la Federación; Luis Gerardo Vásquez, del Sindicato General de Empleados Bancarios (SIGEBAN); Febe Elizabeth Velásquez, del Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de Trabajadores (UNTS) y Secretaria General de FENASTRAS; María Magdalena Sánchez, estudiante e integrante de STITAS; y Carmen Hernández, cocinera de FENASTRAS, son ejemplo de lucha y consecuencia en el combate diario por acabar con el régimen autoritario de Bukele, con sus socios oligárguicos y burgueses y con sus aliados imperialistas a los que obedece y asegura sus intereses, más allá del circo discursivo que usa para hacer creer a los incautos que no es un títere más del imperialismo, el mismo que estuvo detrás de aquel horrendo atentado que hoy recordamos renovando la promesa solemne de luchar hasta el fin siguiendo el ejemplo de las compañeras y compañeros caídos.
¡Febe Elizabeth Vive!
¡Vivan los heroes y heroinas del 31 de octubre!
¡Viva la lucha del pueblo salvadoreño!
El Salvador, 31 de octubre de 2021