Con la reciente situación de emergencia en el país por intensas lluvias, no se ha logrado percibir un gobierno que acompañe a la población, esto se ha demostrado por una serie de elementos en la semana. Lo primero es que a nivel mediático se tiene actividad como si el gobierno estuviera presente, pero los mismos pobladores de las zonas afectadas negaron la presencia gubernamental, tal el caso de Usulután donde replicaron la falta de acompañamiento.
Lo segundo, ante las afectaciones prevalecen más las fotografías, tal fue el caso de una visita del Ministro de Gobernación llegando a San Luis Talpa, donde hay evidencia del acompañamiento de un grupo de 6 periodistas para aumentar su popularidad en redes. A esta ineficiencia se le suma que el Presidente Bukele no ha salido a responder públicamente por las 8 lamentables muertes ocasionadas la vulnerabilidad en el país.
En tercer lugar, la posición gubernamental insolidaria se refleja nuevamente en que consideraron esta emergencia nacional no suficiente para tener recursos para helicópteros y ayudar a damnificados, pero sí lo hicieron una noche en septiembre, sobrevolando las ciudades para dar la idea de un “gobierno fuerte” pero que en realidad sirvió más para dar un espectáculo político a los que está acostumbrado el Presidente de la República.
La paradoja es que el gobierno suele mostrarse “fuerte” en algunas cuestiones, principalmente cuando se trata de atacar al FMLN, pero cuando en realidad la población vulnerable necesita a un Gobierno fuerte, este no lo es.