A pocos días de cumplirse los famosos 100 días del nuevo gobierno de Nayib Bukele ya existen varias incongruencias en el manejo del Estado, las políticas públicas y el manejo de las finanzas en función de lo que en su discurso electoral manejaba como “seguir acompañando las causas del pueblo”.
Es evidente que el Presidente, solo se esconde bajo un discurso falso, populista y lleno de mentiras, ya que en campaña electoral utilizó a varios sectores solo con el fin de cumplir su objetivo de llegar a la presidencia, así fue el caso de los veteranos de guerra con los que firmó un acuerdo en la campaña electoral entre veteranos de guerra de la Fuerza Armada y del FMLN, donde se comprometió a atender al sector, afirmando que era un sector “olvidado” por los gobiernos del El Presidente Nayib Bukele, les devuelve la lealtad que tuvo este sector al apoyarlo para que llegara a la presidencia con un gran revés, girando la orden de eliminar el Instituto de Administración de Beneficios para veteranos de guerra y ex combatientes del FMLN, donde se les entregaba becas a hijos e hijas de los veteranos, se les daba beneficios de viviendas, pensiones que fueron entregadas en los gobiernos del FMLN.
A esta acción arbitraria se le suman los despidos masivos que realiza en Ciudad Mujer, los despidos descontrolados que realiza en el Estado, el bofetón a las y los maestros bloqueando la compensación económica para mil docentes que eran candidatos a jubilarse; el programa de Operación Milagro que fue cerrada debido a los ataques mediáticos del actual gobierno y la derecha, el Programa Jóvenes Con todo que beneficiaba una gran población en riesgo; y así se van sumando acciones de este gobierno, que en su mayoría afecta la economía de mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad.
Otras afectaciones al bolsillo de las familias salvadoreñas es el incremento a la energía eléctrica; desabastecimiento de medicamentos en hospitales, aumentos al precio de los combustibles, aumento de la canasta básica; aumento al precio del gas; el anuncio del presidente de ANDA de un estudio que se realiza para que se haga efectivo el recorte al subsidio de agua.
El tema de seguridad sigue siendo manipulado por este gobierno ya que hace un gasto millonario en publicidad en los medios de la derecha; la estrategia es el bombardeo mediático donde expone las capturas de pandilleros, enfrentamientos y la reubicación que realiza el gobierno en centros penales para generar percepción de seguridad. Pese a lo que pretenden presentar en los medios, la verdad es que los índices de violencia no han mostrado una significativa reducción y los casos de desapariciones han aumentado.
Finalmente, el gobierno hace pompa de los acuerdos que realiza con el gobierno de Estados Unidos, un país que radicaliza sus medidas migratorias que siguen dañando y perjudicando a la población más pobres, en la medida que dichos acuerdos buscan contener la migración de una manera sutil, es decir buscar a personas “altamente cualificadas” y con buen inglés. Paradójico, porque los migrantes buscan encontrar esas alternativas de superación en dicho país. Es decir que solo se busca el beneficio de EE.UUpara garantizar la seguridad de la frontera, detener la inmigración ilegal, y atraer a los “mejores (inmigrantes) y los más brillantes”. Con eso se legitima el racismo y xenofobia porque es evidente la exclusión de un sector poblacional. Este es un error más del actual gobierno porque no busca beneficiar a nuestro pueblo, ni siguiera ataca la problemática haciendo un verdadero análisis de la realidad. Es decir, estudiar cuales son las verdaderas causas por las que las familias salvadoreñas migran y buscar alternativas a ese hecho.
Estas son algunas de las acciones en las que se enmarca el anti-popular trabajo que está realizando este nuevo gobierno en detrimento de las mayorías marginadas de nuestro país; así es como ha trabajado estos primeros 100 días de gobierno, bajo el engaño y las mentiras, buscando debilitar la credibilidad del único partido que ha trabajado y sigue acompañando las luchas legítimas del pueblo salvadoreño.