La Habana, 3 de abril de 2019.-
Adan Chávez es el Embajador de la República de Venezuela designado en Cuba tras el fallecimiento de Alí Rodríguez Araque el pasado 19 de noviembre. Continuando al frente de la Vicepresidencia de Relaciones Internacionales del PSUV y de la dirección del Instituto de Altos Estudios Hugo Chávez, asume por segunda vez la misión diplomática en Cuba, tras la primera experiencia entre los años 2004 y 2006; tarea que consideró “un enorme compromiso” en su primer contacto oficial con la prensa acreditada en el país desde que tomara posesión del cargo.
“No han podido lograr todos estos años lo que ellos persiguen” aseveró Chávez mientras realizaba un breve resumen sobre la actualidad de Venezuela y las sucesivas injerencias en asuntos internos por parte de las sucesivas administraciones de Estados Unidos con el objetivo de lograr poner fin a la Revolución Bolivariana.
“Nos han hecho de todo y no han podido con nosotros“, subrayó Adan Chávez, dando cuenta que los ataques comenzaron en la campaña presidencial de Hugo Chávez en 1998 por medio de la guerra mediática y psicológica. En un marco reciente se refirió al golpe parlamentario (un golpe ilegal apoyado por el imperio estadounidense que “le da fuerza para que se crea que es legal”) viabilizado en la figura de Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea Nacional y miembro del partido Voluntad Popular, quien se autoproclamo presidente encargado de Venezuela “aprovechando la mayoría circunstancial que lograron en las elecciones parlamentarias del 2015”.
“El plan del imperialismo y con este, su títere Guaidó, se ha ido desinflando”, afirmó el Embajador; aunque inmersos en un “guión de golpe continuado”, continúan los ataques contra el proceso revolucionario y no se descarta la posibilidad de un golpe de Estado con intervención directa en el país. Muestra de ello son –además de la guerra psicológica y mediática, y el bloqueo financiero y la persecución que la administración Trump aplica sobre Venezuela- los sabotajes al sistema eléctrico que sufrió el país días pasados y que provocó varias jornadas de apagones en distintos estados.
Acerca de la decisión de no actuar inmediatamente el día de la autoproclamación del “presidente encargado”, Adán Chávez explicó que no se realizaron acciones legales inmediatas tras un análisis político objetivo en el cual se buscó apegarse a la ley y “no caer en provocaciones que dieran la justificación para una intervención militar” como se estaba buscando con esa acción ilegítima e ilegal. Chávez aseguró que si bien Guaidó (hoy sin fueros parlamentarios) ni los militantes de la derecha venezolana actuaron en la ejecución directa del plan de sabotaje -aunque tenían conocimiento de éste-, existen pruebas que lo involucran con la existencia de organizaciones terroristas y con planes de asesinatos selectivos a líderes influyentes de la Revolución Bolivariana.
Consultado por Resumen Latinoamericano sobre la vigencia de las misiones sociales, Chávez afirmó que han seguido desarrollándose a pesar de la situación provocada al país y que actualmente se han firmado el pasado mes de octubre 22 nuevos proyectos de cooperación con Cuba, entre los cuáles 14 se hallan dirigidos al sector salud y la producción de medicamentos, y 4 a la formación del talento humano de los profesionales de diversas ramas. Estos convenios “de iguales entre iguales”, junto con los firmados con otros países como China y Rusia, son los cuáles “permiten seguir resistiendo y avanzar en la asistencia directa e indirecta a la población”, además de intentar romper el bloqueo financiero que pesa sobre Venezuela y la hegemonía estadounidense en la región desde el desafió de reforzar la multipolaridad y el pluricentrismo en el mundo.
Sobre los grandes desafíos de la Revolución, Chávez afirmó que es “continuar fortaleciendo ese pacto cívico militar porque esa guerra económica y psicológica permanente surte sus efectos”, por lo cual es de suma importancia “continuar con el trabajo político e ideológico” hacia lo interno.
Enfatizó la importancia de la unión cívico-militar presente en Venezuela, que es “la columna vertebral” que les “ha permitido resistir y vencer” todos estos años de Revolución; a la vez que realizó un reconocimiento “al pueblo en general q ha estado resistiendo y manifestándose en contra de esas acciones injerencistas internas y externas”.
En cuanto a los desafíos externos, señaló la necesidad de fortalecer los lazos de amistad y el trabajo político con distintos partidos de izquierda y movimientos progresistas no sólo de Latinoamérica sino del mundo.
“Un gran desafío es luchar para que Nuestra América sea territorio de paz, porque creemos que un mundo mejor es posible”, afirmó, siguiendo el legado de su hermano, el Comandante Hugo Chávez.
Fuente:
Texto: Laura V. MorResumen Latinoamericano Cuba.
Fotos: Yaimi Ravelo.