“Para nosotros migrar es un derecho humano y por lo tanto se tiene que respetar el derecho de los migrantes. Nosotros estamos totalmente opuestos a la política de Donald Trump en cuanto a su visión de la migración”, dijo el mandatario en declaraciones a la prensa.
Trump se ha empecinado en criminalizar la migración, ordenó la separación de menores migrantes de sus padres en la frontera sur, pidió cerrar fronteras y últimamente amenazó detener la ayuda financiera a El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Damos toda nuestra solidaridad a esa marcha, creemos que México no se va a prestar a las maniobras de Donald Trump”, declaró el gobernante.
Con cerca de 4 mil migrantes hondureños buscar atravesar México y se enfrentan a la presión del gobierno de Donald Trump, y la administración de Enrique Peña Nieto, presidente de México se debate en la disyuntiva de tenderle la mano a los migrantes o continuar con una política punitiva aplaudida por el país norteamericano.
El presidente Peña Nieto manifestó que los migrantes centroamericanos deben apegarse a la ley pues, sin documentos, difícilmente podrán permanecer en el país o llegar a la frontera de los Estados Unidos.
Por su parte, el presidente electo López Obrador, cuyo periodo de gobierno inicia el 1 de diciembre, se comprometió a otorgarles visas de trabajo.
“Los migrantes salvadoreños, que son una población muy importante, ayudan a la economía norteamericana”, recordó Sánchez Cerén al hablar por primera vez ante la prensa sobre el tema migratorio.
“Nosotros desarrollamos nuestros programas, hemos disminuido la migración, hemos disminuido los homicidios, pero producto del esfuerzo propio, no es por la ayuda que Estados Unidos da a El Salvador”, aclaró el mandatario salvadoreño.