Publicado el 19 agosto, 2018 por d78086
La doble moral de la embajada de EE. UU. en El Salvador
Recientemente la embajadora de los EE. UU. en El Salvador ha hecho declaraciones sobre la situación actual, asumiéndose el derecho de inmiscuirse en los asuntos políticos del país como lo han hecho desde siempre esta misión diplomática, esta vez toco el tema de la corrupción.
El caso de Antonio Saca ha hecho que muchos que en el pasado era muy amigos del expresidente hoy reniegan de él incluso es como si no lo hubieran conocido y que tampoco o recibieron favores de él como son los casos diputados, alcaldes y dirigentes del partido Arena incluyendo al actual candidato ala presidente de ese partido el señor Carlos Calleja.
Al referirnos a la actual embajadora, Jean Manes, que al igual que sus antecesores mantenían un rol protagónico en la vida política del país, derecho que se asumen debido a la dependencia económica que tiene El Salvador con la nación del norte y que usa esta condición para chantajear políticamente no solo al gobierno si no distintos sectores económicos y políticos en país.
Los gobiernos de EE. UU. conocieron siempre de la corrupción en El Salvador y utilizaron esa situación a su favor en particular en los gobiernos de Arena en sus 20 años que estuvieron en el ejecutivo e incluso encubrieron no solo los hechos de corrupción sino los actos criminales contra el pueblo salvadoreños ya que los asesinatos, masacres y desapariciones siempre fueron conocidos por ellos.
Ellos entrenaron a los batallones elites que cometieron masacres en El Salvador conoce claramente quienes fueron los actores materiales e intelectuales asesinatos como el cometido contra monseñor Romero o de los asesinatos de los padres jesuitas; así conocían los defalco que se cometidos durante los años de la guerra.
Lo mismo que ocurrió después de los acuerdos de paz en El Salvador sabían de los que ocurrían en casa presidencial con Cristiani, Calderon Sol, Francisco Flores y Antonio Saca; esto era una garantía que permitía ser utilizado para sus objetivos político en la región centroamericana, el continente y el mundo.
La existencia de un gobierno de izquierda que no fuera sumiso a los designios del imperio es importante para los EE. UU. es que cuando Cuba está sola los gobiernos de Arena apoyaban a las acciones de agresión contra la isla, contra el gobierno de Cuba y su máximo dirigente el comandante Fidel Castro; es conocido a la actitud ofensiva y rastrera de Francisco Flores en el año 2000 en el marco de la X Cumbre Iberoamericana realizada en Panamá.
La embajada de EE. UU. en El Salvador es una de las mas grande de centro América e incluso de Latinoamérica y es que su sede se comanda acciones regionales; no es extraño ya que durante la guerra los gringos utilizaron el país como centro de operaciones contra Nicaragua y el resto la región centro americana.
Con la llegada del gobierno de FMLN, la relación con el gobierno de EE. UU. no era la misma a pesar de que el presidente Funes en un intento por manejar una política equilibrada, esto no le dejaba de generar desconfianza y en particular por la primera decisión de política exterior que fue de establecer relaciones diplomáticas con Cuba algo que anhelaban el pueblo salvadoreño y muchos empresarios salvadoreños sin impórtales el factor político ideológico.
Los gobiernos del FMLN no les han servidos a los EE. UU. para sus campañas para atacar a Cuba, Venezuela y ahora Nicaragua en ámbitos regionales como la OEA, El Salvador no sea plegado a las acciones contra la revolución bolivariana eso es algo que no perdona los que se creen los dueños del mundo; la existencia de un gobierno a favor de sus intereses es importante para garantizar sus planes que desarrollan en la actualidad en el país como en la región; por ello es importante que un peón que responda a sus interese llegue a la casa presidencial cuscatleca por eso les apuesta a los candidatos de la derecha y en particular debería ser Calleja.
El desprestigio contra el gobierno del presidente Salvador Sanchez Ceren es crucial, así como contra del expresidente Mauricio Funes por eso la campaña sucia contra el FMLN es apoyada por la embajada de EE. UU.
El tema de la judicialización contra dirigentes progresista en el continente es un método que es orquestado desde las embajadas gringas, el caso de Lula es emblemático para impedir que el PT -Partido de los Trabajadores- vuelva al gobierno del Brasil lo mismo ocurre con Cristina Fernández de Kirchner y el de Rafael Correa que en sus gobiernos expulsaron bases norteamericanas de sus países o simplemente no permitieron que se instalaran.
La creación de una lista de corrupto por parte de EEUU es parte del plan y es indudable que dirigente como Jose Luis Merino, un cuadro histórico del FMLN será parte de esa lista al igual que el expresidente Funes; en este trabajo juega un papel importantísimo el actual fiscal de la republica a parecer sus acciones no son para genera justicia sino ser parte del esfuerzo de la derecha y de la propia embajada estadounidense por garantizar el retorno de Arena al gobierno o de cualquiera con de que no sea el partido de izquierda.
Una de las mayores preocupaciones de la embajadora Manes es el desarrollo de la ZEE- Zonas Económicas Especiales- en país y es que cualquier iniciativa de progreso económico es una amenaza para la política estadounidense y en particular si no son ellos la que la impulsen sobre todo si esto es un acuerdo con China y al referirnos al país asiático es el gobierno de la República Popular de China su verdadero representante.
El ejercicio de la soberanía por parte de pueblo salvadoreño y su gobierno constituyen una amenaza contra el gobierno de Trump por eso su representante en el país seguirá interviniendo en los asuntos políticos del país sin impórtales que eso viola el derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos.
