“Estudiantes nicaragüenses buscan apoyos en Arena”, resalta uno de los titulares de un medio salvadoreño este martes. Esto respecto a la reciente visita que Zaida Hernández y Víctor Cuadras, miembros de la Alianza Cívica realizaron hace algunos días en ese país.
El partido ARENA en El Salvador no solo se ha visto envuelto en tramas delincuenciales que involucran a las maras. En 1980, el fundador de ARENA y creador de los escuadrones de la muerte, Roberto d’Aubuisson, dio la orden para matar a Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
“Treinta y un años después del asesinato, se conoció el nombre del asesino de Romero: fue Marino Samayor Acosta, un subsargento de la sección II de la extinta Guardia Nacional, y miembro del equipo de seguridad del expresidente de la República, quien manifestó que la orden para cometer el crimen la recibió del mayor Roberto d’Aubuisson, creador de los escuadrones de la muerte y fundador de ARENA, y del coronel Arturo Armando Molina. Marino Samazyor Acosta habría recibido 114 dólares por realizar esa acción”.
Monseñor Romero fue un hombre de una inmensa estatura moral, una persona que enarboló valores morales y sociales como la justicia y la paz, así como la dignidad de las personas y en lo fundamental, los derechos humanos.
La vinculación de la Alianza Cívica por medio de los representantes de la Coalición Universitaria con el partido salvadoreño ARENA, deja en evidencia que el plan de acción grupo para Nicaragua incluye la desestabilización generada a partir de la violencia y las muertes.
En la búsqueda de apoyo financiero y político para desestabilizar Nicaragua, la Coalición también ha establecido contacto con cenadores republicanos en Washington. En Estados Unidos, con el financiamiento de la ong Freedom House, Cuadras y Hernández realizaron visitas a tres de los más reconocidos conservadores republicanos en el Congreso de ese país: Ted Cruz, Marco Rubio e Ileana Ros-Lehtinen.
“Una fuente de la diáspora nicaragüense, que pidió el anonimato, asegura que alguien de la Alianza nos contactó para que organizáramos este viaje, que ellos estaban iniciando una gira por varios países centroamericanos, aunque se negó a revelar el nombre del organizador, por cuestiones de seguridad”, cita la publicación. Agrega que “ni Cuadras ni Hernández quisieron revelar tampoco quién de su grupo, o de sus asesores, hizo las gestiones para su viaje”.
El medio salvadoreño intentó hablar con Bosco Noguera, uno de los asesores de los estudiantes que, según la versión de Freedom House, estuvo involucrado en la organización del viaje a Washington, pero no respondió a las solicitudes de información.
Este medio también hace referencia que en Managua, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso nicaragüense, Jacinto Suárez, apuntó a la gira de los estudiantes como prueba de un complot de la derecha continental contra su gobierno.
“Hoy es más fácil y más evidente entender la participación norteamericana. En Estados Unidos recibieron con bombo y platillo a unos representantes de los estudiantes, ahora en El Salvador los recibió el alcalde. Es decir, todo ese mundo en el que se han movido es la derecha más recalcitrante en el continente”, dijo Suárez en una entrevista.
Señala además que el partido Arena siempre ha sido afín a la oposición en Nicaragua “desde los años de las fuerzas contrarrevolucionarias hasta el apoyo abierto a los candidatos del Partido Liberal”.