Analistas consideran que en Nicaragua hay una reedición del plan violento que se ejecutó en 2017 en Venezuela.
Nicaragua se encuentra en medio de una serie de protestas que han dejado al menos 10 muertos, cientos de heridos y pérdidas millonarias al patrimonio nacional.
Analistas coinciden en que detrás de las protestas se encuentra un nuevo plan injerencista de Estados Unidos, como una reedición del guión de derecha que se ha utilizado en Venezuela para provocar un cambio de gobierno.
El papel de EE.UU. en las protestas
En entrevista para teleSUR, los analistas internacionales Sandino Asturias, Adolfo Pastrán y Ernesto Wong, indicaron que las recientes protestas en Nicaragua siguen el guión del “golpe blando” impulsado desde Estados Unidos.
En 2014 y 2017, Venezuela registró episodios de violencia y decenas de muertes producto de protestas antigubernamentales con un amplio patrocinio nacional e internacional, así como también el espaldarazo diplomático de Estados Unidos, la OEA, entre otros.
El periodista Adolfo Pastrán explicó que los nuevos hechos de violencia forman parte de una serie de acciones desestabilizadoras que se han generado progresivamente desde enero pasado.
Pastrán explicó que sectores políticos de la oposición se infiltraron en la protestas pacíficas que pedían la derogación del decreto sobre la seguridad social, con el objetivo de llamar a la violencia, crear caos y pedir la renuncia del gobierno.
El periodista comentó que los grupos opuestos al gobierno de Daniel Ortega no han podido llegar al poder por medio de los votos y ahora apuestan a la violencia como vía para llegar a la presidencia.
De acuerdo al politólogo Ernesto Wong, los hechos en Nicaragua no son más que una repetición del plan injerencista en Venezuela, pero con variantes.
¿Qué busca EEUU?
Para el analista internacional Sandino Asturias, Estados Unidos busca por medio de estas acciones desestabilizadores recuperar los espacios perdidos en la región en los últimos años.
Sobre las intenciones de Washington, Ernesto Wong explicó que entre las metas para alentar la violencia está desacreditar la Revolución Sandinista y su influencia en los países vecinos que han visto en Nicaragua un ejemplo a seguir.
Para Wong otra de las razones que han llevado a EE.UU. a intervenir en las protestas es la intención de romper las relaciones bilaterales y comerciales que Managua y el resto de América Central mantienen con China y otras economías emergentes, situación que en opinión del politólogo atentan contra los intereses de Washington.
Llamado a la paz
El pasado 21 de abril, el presidente de Nicaragua se dirigió a la nación tras reunirse con autoridades de Gobierno, por los hechos de violencia promovidos por grupos de extrema derecha en los últimos días.
“La oposición se está convirtiendo en un factor de desestabilización”, denunció Ortega, y enfatizó en que “el objetivo de los que dirigen estos planes criminales es destruir la imagen de Nicaragua”.
Ortega anunció que retomarán la mesa de diálogo con el Consejo Superior de la Empresa (Privada COSEP) para tratar las propuestas de reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Los analistas coincidieron en que la derogación del decreto sobre la seguridad social por parte del Gobierno de Ortega y el llamado al diálogo llevarán a la tranquilidad del país.
El analista Wong dijo que desde el Gobierno se debe realizar un trabajo conjunto con los grupos sociales para conocer los verdaderos hechos que llevaron a la escalada de violencia de las recientes protestas.
Fuente Verdad Digital, Tele Sur