La lucha por la Vida demanda luchar abiertamente por la Paz
Vista de la desvastación provocada por armas de destrucción masiva de los Estados Unidos

El 6 de agosto de 1945, cuando Japón ya había sido militarmente dominado al final de la segunda guerra mundial, Estados Unidos – EE. UU.- lanzo innecesariamente una bomba atómica en Hiroshima y 3 días después, otra sobre Nagasaki, causando más de 200 mil muertes inmediatas y unas 400 mil después, y cuyos efectos nocivos persisten hasta la fecha. 

En esta larga carrera belicista, 75 años después no hemos aprendido que esas armas de destrucción masiva no refuerzan sino que disminuyen la seguridad de los países. Hoy, un mundo sin armas nucleares parece alejarse más de nuestro alcance. 

EE. UU. debilitado en su hegemonía imperial global ha roto unilateralmente convenios de control de armas nucleares suscritos con la URSS – hoy Rusia -; impulsa una agresiva política guerrerista en varias regiones del mundo, y amenaza con regresar a la humanidad a una carrera armamentística incontrolable, llevándola hasta el espacio ultraterrestre.

Actualmente hay suficiente poderío nuclear para destruir varias veces la vida en nuestro planeta. El riesgo de que las armas nucleares proliferen más, y se usen masivamente ya sea intencionalmente, por accidente inicial o por falta de cálculo es demasiado alto como para continuar con esa tendencia. Los países con armas nucleares modernizan sus arsenales y desarrollan nuevas. 

El 75 aniversario de la devastación de Hiroshima y Nagasaki ocurre en el marco de la pandemia de COVID-19, una calamidad que ha expuesto las múltiples debilidades del mundo, entre ellas la de la amenaza nuclear. La única forma de acabar con esa amenaza, y avanzar en la construcción de un mundo seguro y pacífico… “es eliminar totalmente las armas nucleares”.

(Con información de la ONU)

Por Angel Ibarra
Fuente: https://www.facebook.com/profile.php?id=100014814573903

Por un mundo sin guerras ni armas nucleares!