Campesinos del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil fueron golpeados por barrabravas mientras acampaban en la ciudad sureña de Curitiba en apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En medio de este clima de violencia que envuelve al país, ayer, un tribunal de apelación de la ciudad brasileña de Porto Alegre rechazó el último recurso presentado por la defensa del ex presidente contra su condena a 12 años de prisión. A pesar de todo, la intención de voto a Lula sigue subiendo, según la última encuesta de Vox Populi.

En las inmediaciones del predio de la Policía Federal donde se encuentra detenido Lula, miembros del MST se encuentran acampando en solidaridad con el ex presidente. Sin embargo, fueron golpeados por barrabravas la noche del martes. Los campesinos denunciaron ayer que hinchas del club Curitiba golpearon con barras de hierro a quienes estaban acampando. Según la denuncia, unos 30 hinchas de la facción llamada Imperio Alviverde de la hinchada organizada del Curitiba, uno de los principales clubes del estado de Paraná, agredieron a los miembros del MST. “Los agresores usaron barras de hierro y palos y después escaparon cuando el resto de los acampados se dio cuenta de la agresión contra un matrimonio de campesinos”, dijo el dirigente André Machado, titular del Partido de los Trabajadores en Curitiba. El acampe en la vía pública a 100 metros de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba fue trasladado por decisión de la Justicia a un terreno ubicado a 700 metros del lugar de detención de Lula. Sin embargo, los manifestantes dijeron que se trasladarán todas las mañanas y las noches para cantar a favor de Lula y permitir que el ex presidente escuche la protesta contra su prisión. “Sabemos que aquí en Curitiba hay un sector de la sociedad que es muy violento. Queremos que la policía nos proteja”, dijo Machado.

Mientras tanto, el mismo tribunal que había rechazado la apelación de Lula en enero, en la primera revisión del caso, y que había subido la pena de inicialmente nueve años y medio a 12 años y un mes de cárcel, fue el que rechazó el pedido de la defensa. El recurso es el último del que disponía el ex mandatario en la segunda instancia judicial. No obstante, el fallo de ayer no influye en la detención de Lula, preso en una cárcel de Curitiba desde el 7 de abril. Al ex presidente le quedan dos instancias judiciales para intentar revertir su condena: el Superior Tribunal de Justicia, la segunda corte del país, y el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia judicial brasileña. Sin embargo, ese proceso podría durar meses y podría perjudicar la candidatura de Lula para las elecciones de octubre.

Según una encuesta realizada por Vox Populi, entre los días 11 y 15 de abril, en 118 municipios, si las elecciones fuesen hoy, Lula les ganaría a todos los candidatos tanto en primera como en segunda vuelta. Y, al contrario de lo que los opositores esperarían, después del encarcelamiento de Lula la intención de votos hacia el ex presidente aumentó.

Cuando a los encuestados se les preguntó espontáneamente sobre su intención de voto para presidente de la República, Lula fue nombrado por el 39% de los entrevistados (era 38% en diciembre). Ese número sube cuando se da a los entrevistados a elegir entre los posibles candidatos. En ese escenario, las intenciones de voto a Lula aumentaron a 47% contra 43% en diciembre del año pasado. En segundo lugar, lejos, se encuentra el diputado Jair Bolsonaro, que perdió dos puntos: tiene 11% contra el 13% registrado en diciembre.

Al consultar sobre el hipotético escenario en que se dé una segunda vuelta, Lula les gana a todos los demás candidatos con más del 50% de la intención de votos. El resto de los posibles presidenciables oscilan entre el 12% y el 20%.

Otro de los datos notorios que emergen del sondeo es que creció el porcentaje de ciudadanos que creen que Lula es el mejor presidente que Brasil ha tenido. Ahora, el 55% de los entrevistados posiciona al ex presidente como el mejor de la historia, mientras que en diciembre del año pasado, el porcentaje de los que tenían esa opinión era del 47%. El segundo, bien lejos, continúa siendo Fernando Henrique Cardoso que no sube del 9%.

Según la encuesta de Vox Populi, 41% de los entrevistados consideran que Lula fue encarcelado sin prueblas, 44%  creen que la prisión de Lula fue injusta y el 58% piensa que él tiene derecho a ser candidato nuevamente a la presidencia de la República, aun después de la prisión. Aumentó también de 40% a 52%, entre diciembre y abril, el porcentaje de los que consideran que Moro trata a Lula de manera más dura.

En línea con la dureza con la que es tratado el ex mandatario, ayer fue denegada la autorización al dirigente de derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, para visitar a Lula en su celda de Curitiba. La decisión fue tomada por la jueza de ejecución penal Carolina Moura Lebbos, quien aceptó un pedido de la fiscalía para prohibir la visita del dirigente argentino, alegando que el día anterior Lula había recibido visitas de parte de algunos senadores. Pérez Esquivel está impulsando una campaña internacional para candidatear al líder del Partido de los Trabajadores de Brasil para el Premio Nobel de la Paz.